Expresos cubanos acampados frente a Exteriores en Madrid piden solución

Madrid, 7 jun.- Un grupo de los expresos políticos cubanos llegados a España en 2011 y que llevan más de un año acampados frente al Ministerio de Exteriores en Madrid agradeció hoy el apoyo del partido UPyD (centro) y pidió al resto de las formaciones políticas españolas que les ayuden a salir de su situación de desamparo.

Se trata de una decena de entre los 115 expresos políticos cubanos que vinieron a España a partir de 2010 en virtud de un acuerdo entre el Gobierno de La Habana y el anterior ejecutivo socialista español, y que se logró con la mediación de la Iglesia Católica cubana.

"Los refugiados políticos cubanos que viven frente al Ministerio de Asuntos Exteriores de España queremos agradecer a UPyD el valiente, generoso y humano gesto de plantear en el Congreso de los Diputados una serie de preguntas sobre el estado de total vulnerabilidad y desamparo que afrontamos", señala este grupo en una nota.

"Exhortamos a los demás partidos políticos españoles, así como a otras figuras cívicas a que demuestren su sentido humanitario, por encima de ideas políticas, para solventar la situación de unas personas que viven en extrema pobreza y sin asistencia social alguna", agregan.

Los acampados recuerdan que llevan 422 días residiendo frente al Ministerio, en el centro de Madrid, y esperan que su situación se resuelva antes de que pasen otros tantos.

Ellos son el último grupo de los que 115 expresos y 652 familiares que vinieron a España desde 2010, y en concreto llegaron a Madrid en abril de 2011.

Un tercio de todos ellos ya abandonó España debido a la falta de trabajo y de ayudas económicas, la mayoría con destino a Estados Unidos, según datos facilitados a Efe por el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH).

El principal desencadenante de su salida ha sido la crisis económica, unida a la decisión del Gobierno del Partido Popular de no ampliar el programa de integración que acordó el antiguo ministro de Exteriores del ejecutivo socialista, Miguel Ángel Moratinos, a causa de los recortes presupuestarios.

El plan de acogida era de un año de duración, prorrogable seis meses, y consistía en el alquiler de vivienda mensual (unos 700 euros), manutención (180 euros por cada miembro de la familia), escolarización, abono transporte y asistencia médica.

Varios familiares de disidentes optaron, incluso, por regresar a Cuba, una vía a la que no se pueden acoger los excarcelados por impedimento del Gobierno cubano.