Fuentes próximas al procesado han destacado a Europa Press que su entorno le apoya "completamente". De hecho, su mujer esta mañana ha querido estar presente en los pasillos de la Audiencia de Madrid en el momento que su marido era dirigido esposado a la Sala por dos agentes de la Policía Nacional. A su paso, el acusado le ha lanzado un beso, sin ocultar su rostro con una capucha como hizo ayer ante los periodistas concentrados.
Hoy han comparecido ante la Sala cuatro padres afectados, quienes están "disgustados" con la dirección del colegio ante el apoyo que siempre ha mostrado hacia el que fuera su docente. Los afectados critican la inacción del centro, que tuvo conocimiento de los supuestos abusos dos años antes de que su empleado fuera detenido.
Fuentes jurídicas presentes en el juicio han destacado que de las declaraciones de los progenitores se desprenden ciertas "contradicciones" con lo manifestado con alguno de los chicos en lo relativo a si vieron cómo Carlos "tocaba" a alguno de los alumnos. En algunos casos, los niños dijeron que lo habrían visto, mientras que a sus padres se lo negaron.
En su declaración, el procesado manifestó ayer que era cariñoso con los chicos "como cualquier profesor", negando los abusos sexuales que le imputa la Fiscalía y las partes acusadoras.
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