FAPAS señala que la osa Villarina inicia el año sin introducirse en su osera

Oviedo.- El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS) señala que la osa Villarina ha iniciado el año sin introducirse en su osera para invernar pese al intenso frío de las últimas semanas y las fuertes nevadas caídas en la montaña somedana donde habita, informa la asociación ecologista.

Indica que gracias a las cámaras fotográficas y de vídeo instaladas por esta asociación para poder realizar el seguimiento de la osezna se ha podido comprobar cómo este ejemplar de oso pardo cantábrico devuelto a la naturaleza después de haber sufrido graves heridas, se ha reintegrado a su medio natural, desarrollando un comportamiento exactamente igual que el resto de los osos que habitan en el territorio.

Durante los últimos días de diciembre, Villarina se dedicó a buscar comida en la parte más baje del valle, consumiendo las castañas que aún se mantienen frescas al haber quedado enterradas bajo las hojas caídas de los árboles.

La comparación de las fotografías de Villarina con la de otros osos que han sido captados también en el mismo lugar, da pie a considerar que en estos momentos, la osezna puede tener entre 60 y 70 kilos de peso.

El FAPAS indica que la osezna muestra una apariencia excelente, con un pelo denso que la resguarda del frío.

Señala que las cámaras fotográficas están permitiendo a su vez conocer con qué otras especies se relaciona, y al menos se ha comprobado que ocupa el mismo territorio que un gran oso macho y otro ejemplar de mayor tamaño que ella, pero posiblemente también un ejemplar joven.

Los vídeos han permitido ver también que la zona donde se alimenta, es frecuentada por zorros y lobos, con los que tiene contacto asiduo y con los que no parece tener ningún problema.

Uno de los peligros que se podía sospechar cuando se liberó a la osezna, es que esta fuera presa de otros predadores, como es el caso del lobo.

Nada de esto ha sucedido a lo largo de todos los meses en que Villarina vive en completa libertad, alcanzando a cumplir su segundo invierno sin que haya tenido el más mínimo contratiempo ni situación que pusiera en riesgo su supervivencia.