Paula Escalada Medrano
México, 12 may.- Miles de feligreses asistieron hoy a los servicios religiosos oficiados en las catedrales e iglesias del país en los que se hicieron menciones y oraciones por la nueva santa mexicana, la monja Anastasia Guadalupe García Zavala "Madre Lupita", que fue canonizada hoy por el papa Francisco.
En la misa dominical de medio día de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México, celebrada por el Cardenal Norberto Rivera, se hizo una petición especial por "esas personas que dedican su vida a luchar por la paz" como lo fue la religiosa, que enfrentó la persecución religiosa del periodo revolucionario de su país y fundó la congregación de las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres.
La Conferencia del Episcopado de México, el segundo país de Latinoamérica con más católicos después de Brasil, había pedido a los feligreses sumarse a las celebraciones que se han desarrollado en honor de la monja mexicana, muchos de los cuales desconocían hoy sobre la canonización.
"Es una buena noticia que los mexicanos tengamos una nueva santa en la que inspirarnos", dijo a Efe una feligresa que asistió a la misa en la catedral ubicada en el Zócalo capitalino.
El papa Francisco proclamó hoy los primeros santos de su pontificado, 802, entre ellos la mexicana de quien destacó que renunció a una vida cómoda para seguir la llamada de Jesús, para dedicarse a los enfermos, "ante los que se arrodillaba para servirles con ternura y compasión.
"¡Cuanto daño hace la vida cómoda!, ¡cuanto daño hace el bienestar!. El aburguesamiento del corazón nos paraliza. Madre Lupita, sin embargo, renunció a una vida cómoda para servir a los enfermos y abandonados y eso se llama tocar la carne de Cristo", manifestó.
"Madre Lupita" nació en Zapopan, estado occidental de Jalisco, el 27 de abril de 1878, en el seno de una familia de nivel económico medio y aunque se comprometió en matrimonio a los 23 años decidió tomar los hábitos para consagrarse al servicio de los enfermos y de los pobres.
Sintió la llamada de Dios para fundar una congregación religiosa, y fue así que junto con el padre Cipriano Íñiguez fundó la comunidad de las Siervas de Santa Margarita María, una orden que vivió épocas difíciles en la etapa conocida como "Guerra Cristera", de 1926 a 1929, cuando tuvo lugar un conflicto armado entre el Gobierno mexicano y milicias que resistieron las políticas orientadas a limitar el poder de la Iglesia Católica.
Bajo su guía las Siervas de Santa Margarita María y de los Pobres abrieron 11 fundaciones en la República Mexicana, y en la actualidad cuentan con 22 casas en México, Perú, Islandia, Grecia e Italia.
La Iglesia católica atribuye a la Madre Lupita un milagro al sanar de una forma inexplicable para la ciencia al mexicano Abraham Arceo Higaresa, quien sufría una pancreatitis muy grave.
El enfermo estaba hospitalizado en un centro de la congregación y rezó a la Madre Lupita pidiendo que le ayudara.
La religiosa falleció el 24 de junio de 1963 en Guadalajara, Jalisco, a la edad de 85 años.
El Papa Benedicto XVI aprobó el diciembre del año pasado la canonización de la monja, quien había sido beatificada por Juan Pablo II en 2004.
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