Figar rechaza el plan de Cataluña de cobrar a las CCAA por sus universitarios

  • La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, rechaza la pretensión de la Generalitat de Cataluña de plantear al nuevo ministro de Educación que cada comunidad autónoma abone la parte pública de las matrículas de sus estudiantes cuando éstos se desplacen a universidades fuera de su territorio.

Madrid/Barcelona, 12 dic.- La consejera de Educación de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, rechaza la pretensión de la Generalitat de Cataluña de plantear al nuevo ministro de Educación que cada comunidad autónoma abone la parte pública de las matrículas de sus estudiantes cuando éstos se desplacen a universidades fuera de su territorio.

"En ningún caso Madrid va a cobrar tasas diferenciadas según la provincia de origen de los alumnos", ha asegurado Figar en una nota remitida a Efe que responde a la propuesta del secretario de Universidades del Gobierno catalán, Antoni Castellá, recogida hoy por el diario 'El Mundo'.

"Queremos seguir siendo un espacio universitario abierto y apostando porque a nuestras universidades vengan los mejores, sea cual sea su lugar de nacimiento", sostiene Figar.

Para la consejera madrileña, "el futuro de Madrid, y también el de España, está en la apertura, en la internacionalización, en la movilidad, en la competencia, en la excelencia".

Y ha añadido: "Estamos abiertos al debate sobre si en la Universidad hay que pagar más o menos en función de la renta o del mérito académico pero, según la región de procedencia, ni se nos ha pasado por la cabeza".

Fuentes de la Secretaria de Universidades de la Generalitat han indicado a Efe que la "reflexión" de Castellá se va a poner sobre la mesa una vez se conozca el nuevo titular de Educación y dada la actual situación económica, si bien no se han hecho cálculos de lo que esta medida podría suponer de ahorro para Cataluña.

Actualmente, un estudiante abona aproximadamente un 15 por ciento del total de su matrícula, mientras que el resto de la misma lo asume cada comunidad.

Así pues, lo que propone Cataluña es que cada comunidad autónoma pague la parte pública de la matrícula que no corresponde al alumno y que ahora abona la Generalitat a los más de 12.000 universitarios de fuera de Cataluña que realizan sus estudios en esa comunidad.

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