Fiyi acusa a Australia de desestabilizar el Pacífico Sur

  • El ministro fiyiano de Exteriores, Ratu Inoke Kubuabola, acusó hoy a Australia de desestabilizar la región del Pacífico Sur si prosigue con el plan de reubicar en Papúa Nueva Guinea a todos los solicitantes de asilo que intenten llegar a sus costas.

Sídney (Australia), 29 jul.- El ministro fiyiano de Exteriores, Ratu Inoke Kubuabola, acusó hoy a Australia de desestabilizar la región del Pacífico Sur si prosigue con el plan de reubicar en Papúa Nueva Guinea a todos los solicitantes de asilo que intenten llegar a sus costas.

"Para un problema australiano, se ha propuesto una solución en la melanesia que amenaza con desestabilizar el delicado equilibrio social y económico de nuestras sociedades", declaró el canciller tras acudir a una reunión empresarial en la ciudad australiana de Brisbane.

Kubuabola denunció que Australia utiliza su poder económico con el objetivo de persuadir a Papúa Nueva Guinea para que acepte la llegada de miles de personas que no provienen de las islas del Pacífico, según recoge la cadena local "ABC".

"Esto revela un patrón de conducta que no es educado, es normativo, dominante y soberbio", sentenció el jefe de la diplomacia fiyiana, país que tiene una tensa relación con Australia desde el golpe de estado de 2006 liderado por el general Frank Bainimarama.

El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR) condenó la semana pasada el plan suscrito este mes por el primer ministro australiano, Kevin Rudd, y su homólogo papuano, Peter O'Neill, para reubicar en centros de detención en Papúa a los refugiados cuyas solicitudes hayan sido aceptadas y repatriar a los que se les haya rechazado la solicitud.

La llegada masiva de inmigrantes indocumentados a Australia es una de las cuestiones que han condicionado a los sucesivos gobiernos y el debate político del país oceánico.

En lo que va de año unas 15.610 personas o 220 barcos han intentado llegar de manera ilegal a Australia por vía marítima, en un peligroso viaje en el que decenas de inmigrantes, la mayoría procedentes de Afganistán e Iraq, pierden la vida en el intento.

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