París, 7 oct.- Francia celebró hoy la atribución del premio Nobel de la Paz a la presidenta de Liberia, Ellen Johnson Sirleaf, a la activista del mismo país Leymah Roberta Gbowee y a la periodista yemení Tawakul Karman, por una lucha que supone "un mensaje de esperanza para los pueblos africanos y árabes".
El Ministro de Exteriores francés, Alain Juppé, apuntó en un comunicado que el premio "recompensa el combate de esas tres mujeres ejemplares", y recordó los valores de "respeto, diálogo y tolerancia" en los que se basa su activismo.
"Liberia, que fue la primera república independiente de África, en 1847, es hoy nuevamente un modelo para el continente africano", destacó Juppé en referencia al trabajo para consolidar la democracia en el país ejercido por Johnson Sirleaf, quien fue la primera presidenta africana elegida de forma democrática
De su compatriota y líder del movimiento pacifista y multiétnico Women of Liberia Mass Action for Peace, Gbowee, el titular de Exteriores subrayó su "labor incansable en favor de la reconciliación nacional, imprescindible para la estabilidad y el desarrollo de Liberia".
Finalmente, Juppé recordó la lucha de Karman por la democracia en Yemen, y afirmó que la periodista "encarna la dignidad y el coraje de las mujeres en ese país".
El ministro aprovechó ese premio para homenajear a "todas las mujeres en el mundo que se comprometen firmemente con el futuro de sus pueblos".
El Comité Nobel noruego no elegía a tres ganadores desde 1994, cuando la distinción fue a parar a los entonces primer ministro israelí, Isaac Rabin; ministro israelí de Asuntos Exteriores, Simon Peres; y presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Yaser Arafat.
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