Fuerzas iraquíes golpean unidas al EI con recuperación de la presa de Mosul

  • Las tropas iraquíes y kurdas, con el apoyo aéreo iraquí y de EEUU, propinaron hoy de forma conjunta un severo golpe al grupo Estado Islámico (EI) con la recuperación de la estratégica presa de Mosul, en el norte del país, hasta ahora en manos de los yihadistas.

Bagdad/Mosul, 18 ago.- Las tropas iraquíes y kurdas, con el apoyo aéreo iraquí y de EEUU, propinaron hoy de forma conjunta un severo golpe al grupo Estado Islámico (EI) con la recuperación de la estratégica presa de Mosul, en el norte del país, hasta ahora en manos de los yihadistas.

Después de 10 días bajo control del EI, esta instalación, una de las más importantes de Irak, ha pasado a manos de los soldados iraquíes y kurdos, que se han enfrentado juntos a los yihadistas, con el apoyo de las bombas de la aviación gubernamental y de EEUU, para recuperarla.

Pese a que las tropas kurdas ya recibían apoyo del Gobierno de Bagdad en forma de armas, la victoria conjunta de los soldados iraquíes y los "peshmergas" (como también se denomina a las fuerzas kurdas) ejemplifica la superación del bloqueo político que padecía el Gobierno central antes de la retirada del primer ministro saliente, Nuri al Maliki, el pasado jueves.

"Ahora, la cooperación está en su mejor momento", dijo a Efe en una entrevista telefónica el portavoz del Ejército iraquí, el general Qasem Atta, que también confirmó "el control total de la presa" aunque no así "de algunas zonas cercanas".

El Ejército, junto con las tropas kurdas, está avanzando en los alrededores de la infraestructura hidráulica con el objetivo de liberar la totalidad de las localidades vecinas, añadió Atta.

El general afirmó también que la recuperación de la presa se consiguió "gracias a una operación conjunta" y añadió que "a pesar de que existan discrepancias políticas, la cooperación (con las fuerzas kurdas) se requiere siempre, como consecuencia de las amenazas a las que se enfrenta Irak".

Por ello, las fuerzas gubernamentales disponen de una sala de operaciones conjunta, que incluye a responsables del aparato antiterrorista iraquí, de los "peshmergas", de las fuerzas aéreas iraquíes y a responsables militares estadounidenses de alto rango.

Además, las fuerzas militares de EEUU apoyaron hoy esta ofensiva sobre la presa con al menos 15 ataques aéreos de cazas, bombarderos y aviones no tripulados.

El Mando Central de las Fuerzas Armadas (CENTCOM) estadounidenses informó en un comunicado de que los ataques acabaron con nueve posiciones de combate, un puesto de control, seis vehículos armados, un vehículo blindado y otro equipado con artillería antiaérea.

Desde el 8 de agosto, las unidades del CENTCOM han llevado a cabo un total de 68 ataques aéreos en Irak, agregó la fuente.

De ese total de ataques, "35 han sido en apoyo de las fuerzas iraquíes cerca de la presa de Mosul", concretó.

Los enfrentamientos de las últimas 24 horas causaron la muerte a 40 miembros del EI y heridas a cuatro integrantes de las fuerzas kurdas y a tres soldados iraquíes, dijo a Efe una fuente de seguridad.

Durante la operación para la recuperación de la instalación hidroeléctrica, las fuerzas iraquíes y los "peshmergas" destruyeron 25 vehículos del EI, añadió la fuente.

La presa de Mosul es una de las principales reservas estratégicas de agua de Irak, con una capacidad de varios millones de metros cúbicos y está localizada a 23 kilómetros al suroeste de la ciudad de Dohuk, en la región del Kurdistán iraquí.

Además, constituye una amenaza importante para las ciudades iraquíes en caso de producirse su colapso, ya que está situada en suelo arenoso, por lo que necesita de una continua inyección de cemento.

Desde hace más de una semana, Estados Unidos apoya con bombardeos desde el aire a las tropas kurdas e iraquíes en la recuperación de los territorios en el norte de Irak, lo que les ha ayudado a arrebatar al EI el control de ciudades como Gwer, Majmur y, más recientemente, Jatara, Batnaya, Tel Adas, Almanara, Baqufa y Telesqof.

Pese a la unión en el terreno militar en contra del EI como enemigo común, la duda es si ésta se verá trasladada a la arena política, en la que el nuevo primer ministro designado, el chií Hadi al Abadi, deberá formar un Gobierno incluyente como paso fundamental para la estabilidad del país.

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