Fukushima, una "pesadilla permanente" en la que se suceden los incidentes

  • La nuclear de Fukushima, de cuyo accidente se cumplen hoy tres años, es una "pesadilla permanente" en la que se suceden los incidentes y en la que su propietaria (Tepco) resulta "incapaz" de afrontar los desafíos planteados.

Madrid, 11 mar.- La nuclear de Fukushima, de cuyo accidente se cumplen hoy tres años, es una "pesadilla permanente" en la que se suceden los incidentes y en la que su propietaria (Tepco) resulta "incapaz" de afrontar los desafíos planteados.

En una entrevista con Efe, la responsable de la campaña antinuclear de Greenpeace, Raquel Montón, y el portavoz sobre energía nuclear de Ecologistas en Acción, Francisco Castejón, han coincidido también en destacar la "lamentable" situación de los 50.000 evacuados de la zona, que no pueden regresar pero tampoco reciben la ayuda suficiente para comenzar sus vidas en otro lugar.

"Es una pesadilla permanente que no cesa, tanto para Tepco como para las víctimas, pero la responsable de la tragedia es solo la compañía eléctrica", ha subrayado Montón, que ha desconfiado en que "ésta sea capaz de afrontar el reto de desmantelar una central accidentada, llevamos error sobre error, problema tras problema".

Desde el accidente se han producido 201 incidentes de diferente gravedad, según datos de la Autoridad Reguladora Japonesa (NRA), ha recordado Castejón, que también ha opinado que la actual situación ha desbordado a Tepco, afrontando "retos tecnológicos desconocidos".

Según este responsable de Ecologistas en Acción, Fukushima ha hecho más daño a la industria nuclear que Chernóbil, porque con la planta de la URSS se manejaron dos argumentos: "la central es de diseño soviético, por tanto con un bajo control de calidad, y se sitúa en un país sin democracia", algo que "la planta nipona no es válido".

Tanto Castejón como Montón han coincidido en que uno de los principales problemas del emplazamiento nuclear es el control de las aguas de diversos orígenes que al pasar por los reactores accidentados se contaminan y se filtran a través de las grietas en los edificios.

Y han concluido que ante accidentes de esta tipología no hay tecnología que lo pueda soportar ni país que lo pueda aguantar, ni siquiera una potencia económica y tecnológica como Japón.

Coincidiendo con el aniversario, el primer ministro nipónn Shinzo Abe, ha defendido la necesidad de volver a depender de la fisión nuclear y la reactivación de los 48 rectores actualmente apagados.

Los 18.000 fallecidos y desaparecidos que dejó el terremoto de magnitud 9 y el tsunami posterior fueron hoy los protagonistas de los homenajes que se han repartido por todo el país.

Mientras, en Japón continúa el debate sobre si retornar o no a la energía nuclear -aparcada tras el accidente de Fukushima-, un asunto que supone un dilema para los japoneses.

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