Futuro de la inteligencia artificial pasa por los jóvenes, según su precursor

  • Convencido de que se pueden crear máquinas tan inteligentes como las personas o más, Marvin Minsky, padre de la inteligencia artificial, ha asegurado que si no se ha logrado es por falta de recursos económicos y humanos, por eso ha pedido más oportunidades y a largo plazo para los jóvenes con buenas ideas.

Madrid, 16 jun.- Convencido de que se pueden crear máquinas tan inteligentes como las personas o más, Marvin Minsky, padre de la inteligencia artificial, ha asegurado que si no se ha logrado es por falta de recursos económicos y humanos, por eso ha pedido más oportunidades y a largo plazo para los jóvenes con buenas ideas.

Minsky, ganador del Premio Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento en Tecnologías de la Información y la Comunicación, ha relatado que entre los años 50 y 80 se vivió "una época dorada" en inteligencia artificial: "había un descubrimiento tras otro".

La inversión, ha continuado, procedía del sector militar en su mayoría, pero en los 80 hubo en EEUU "un cambio de atmósfera".

"El control de la investigación pasó al área civil y se volvieron paradójicamente más conservadores", con la imposibilidad de hacer planes a largo plazo, ha explicado este matemático, quien, cuando le comunicaron el premio, afirmó no haber visto en los últimos años nada que le sorprenda en este campo porque ahora la financiación se enfoca más a aplicaciones a corto plazo que en ciencia básica.

A su juicio, esto perjudica, entre otros, a los más jóvenes, para los que es "duro comenzar".

Tras pedir más becas de investigación, Minsky (Nueva York, 1927) se ha referido, preguntado por la prensa, al proyecto impulsado por el presidente de EEUU, Barack Obama, para explorar el cerebro.

"Podemos seguir comprendiendo el cerebro", pero este tipo de proyectos deberían pararse: "debería haber una protesta pública".

Para Minsky, habría que dedicar esos mil millones de dólares propuestos a mil proyectos de un millón cada uno para jóvenes.

En 1956 este catedrático emérito del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) fundó oficialmente junto a otros expertos el área de inteligencia artificial, en una conferencia sobre ciencias de la computación en el Dartmouth College (New Hampshire, EEUU).

Tres años más tarde ingresó en el MIT y fundó, junto a John McCarthy, el Laboratorio de Inteligencia Artificial, un área multidisciplinar que estudia la creación y diseño de máquinas que puedan razonar por sí mismas, replicando la inteligencia humana.

Aunque la meta de una máquina inteligente aún parece lejana -Minsky también asume que no ocurrirá mañana-, los expertos reconocen que la inteligencia artificial impulsada por éste ha contribuido enormemente a convertir los ordenadores en "la primera herramienta universal y ubicua", con los que es posible interaccionar de "forma amigable e intuitiva", según la Fundación BBVA.

Y es que ejemplos de máquinas que toman decisiones "por cuenta propia" ya hay muchos: naves que exploran 'libremente' planetas, automóviles que conducen solos a partir de sensores y con capacidad de detectar peatones o vehículos aéreos no tripulados.

Preguntado sobre si existen fines perniciosos, Minsky ha preferido no contestar ("no tengo nada inteligente que decir"), si bien ha manifestado que todo puede usarse de modo inadecuado.

"El progreso conlleva siempre asumir un riesgo", ha remachado este investigador, quien asesoró a Stanley Kucrick en "2001: Una odisea del espacio".

Sobre si la máquina podrá revelarse contra el humano, ha puntualizado que en cualquier sistema complejo nuevo hay cosas impredecibles, por eso hay que diseñar proyectos con riesgos asumibles y cuyos cambios sean reversibles.

"Como en todo hay que tener reglas", según Minsky, quien ha bromeado ante los periodistas: "si queréis más respuestas preguntad a un político, a ver si hay suerte y contesta".

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