El ministro de Defensa israelí, Moshé Yaalon, firmó el martes la orden de detención administrativa de Mordechai Meyer, de 18 años, un colono implicado en "actividades violentas y ataques terroristas perpetrados en los últimos tiempos".
Meyer fue detenido el martes al igual que otros dos extremistas por los servicios de seguridad israelíes, que no han dicho nada sobre la eventual participación en el atentado que le costó la vida al bebé palestino.
La detención administrativa, un procedimiento bajo el cual los presos son detenidos sin ningún cargo ni juicio, se aplica habitualmente a los palestinos y raramente a los extremistas judíos.
Cinco días después de la muerte del bebé palestino se desconoce la identidad de los autores.
La detención administrativa de Meyer apunta a reafirmar la determinación del gobierno israelí de combatir el extremismo judío, que lejos de ser una novedad, la semana pasada causó la muerte de un bebé palestino y de una joven de 16 años que participaba en una manifestación homosexual, apuñalada por un religioso ultraortodoxo.
Los responsables y los expertos distinguen sin embargo esos dos crímenes, representativos de un extremismo polifacético.
El primer ministro "Benjamin Netanyahu quiere mostrar su firmeza a cualquier precio porque el terrorismo alcanzó proporciones increíbles", dijo a la AFP Claude Klein, profesor de derecho de la Universidad Hebraica de Jerusalén.
"No tiene otra opción aunque sólo sea para defender la imagen de Israel en el mundo, que ha recibido un duro golpe", agregó.
La muerte del bebé reavivó las críticas contra el gobierno, con fuerte presencia de los nacionalistas, de los religiosos y de los partidarios de los colonos, acusado de tolerancia con los extremistas.
"Nuestra política es la de tolerancia cero con el terrorismo, venga de donde venga", afirmó el martes Netanyahu, que se comprometió a aplicar la ley sin distinción y "con todo su rigor", incluidas las detenciones administrativas.
La detención administrativa se ha utilizado en muy pocas ocasiones contra extremistas judíos en los últimos diez años.
Aplicado a centenas de palestinos, es un procedimiento criticado por los defensores de los derechos humanos y por las Naciones Unidas. Y es que la medida permite la detención de una persona sin cargo ni juicio durante un período de seis meses, renovable indefinidamente.
La detención administrativa permite a los investigadores "disponer de más tiempo para interrogar a los sospechosos que guardan silencio", sostuvo Avi Dichter, un ex jefe del Shin Beth, el servicio de seguridad interior, blanco de las críticas de la prensa en los últimos días.
Mordechai Meyer, habitante de la colonia de Maale Adumim, al este de Jerusalén, ya había sido detenido e interrogado durante la investigación del incendio criminal de la iglesia de la Multiplicación de los Panes, un símbolo del cristianismo en el norte de Israel.
Además de Meyer, los servicios de seguridad detuvieron a otros dos israelíes, Meir Ettinger, de 23 años, y Eviatar Slonim, para ser interrogados.
Los medios de comunicación adelantaban el miércoles que Meir Ettinger será seguramente colocado en detención administrativa.
Los medios se preguntaban si la investigación no se encontraba en un callejón sin salida después de que la policía hubiera lanzado un llamado a la población para que aporte información sobre el caso.
El llamado apunta a poner todos los medios disponibles al servicio de la investigación de ese asesinato que "encabeza las prioridades" de la policía, precisó un comunicado policial.
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