Grupo separatista musulmán del sur de Tailandia ofrece diálogo al Gobierno

  • Un grupo musulmán que lucha desde hace décadas por la independencia del sur de Tailandia se mostró dispuesto a volver a la mesa de negociaciones, pero cuestionó el compromiso de la junta militar que gobierna el país desde el 22 de mayo, informan hoy los medios locales.

Bangkok, 1 ago.- Un grupo musulmán que lucha desde hace décadas por la independencia del sur de Tailandia se mostró dispuesto a volver a la mesa de negociaciones, pero cuestionó el compromiso de la junta militar que gobierna el país desde el 22 de mayo, informan hoy los medios locales.

"En lo que respecta a las negociaciones, estamos preparados si Bangkok lo está. Tenemos entendido que Malasia ejercerá de 'facilitador', pero todavía no se ha recibido ningún comunicado oficial", señaló un portavoz del Barisan Revolusi Nasional (BRN, Frente Nacional Revolucionario) al diario "Bangkok Post" bajo la condición de mantener su anonimato.

"El comité establecido recientemente por los militares para solucionar la crisis (en el sur) no es más que una respuesta lenta y cosmética a la situación", opinó el portavoz.

El insurgente indicó que "nadie en la nueva generación de jóvenes quiere negociaciones de paz", salvo el BRN.

El BRN es uno de los grupos que encabezó la rebelión musulmana a finales de los años 60 del siglo pasado y, según expertos en seguridad de la organización y su negociador, Hassan Taib, no forma parte del núcleo duro de la actual insurgencia.

Este grupo rebelde suspendió la negociaciones con el Gobierno en 2012 y puso varias condiciones para restablecer el diálogo, como que Malasia ejerza de mediador en vez de 'facilitador'.

También que el BRN sea reconocido como un movimiento de liberación de Pattani en lugar de un organismo separatista y que la Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (ASEAN), la Organización de la Conferencia Islámico y las ONG puedan participar en las conversaciones.

Casi 6.000 personas han muerto en el sur de Tailandia desde que el movimiento separatista musulmán reanudó la luchar armada en 2004, después de una década aletargado.

Los atentados con armas ligeras, asesinatos y atentados con explosivos se repiten casi a diario en las provincias de Pattani, Narathiwat y Yala, pese al despliegue de unos 40.000 efectivos de las fuerzas de seguridad y la declaración del estado de excepción desde 2005.

Los insurgentes denuncian la discriminación que sufren por parte de la mayoría budista del país y exigen la creación de un Estado islámico que integre estas tres provincias, que configuraron el antiguo sultanato de Pattani, anexionado por Tailandia hace un siglo.

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