Grupo yihadista confirma que atentado contra turistas en el Sinaí fue suicida

El Cairo, 18 feb.- El grupo yihadista Ansar Beit al Maqdis (Seguidores de la Casa de Jerusalén) afirmó hoy que el atentado de hace dos días contra un autobús turístico en la península egipcia del Sinaí fue perpetrado por uno de sus suicidas.

En un comunicado difundido en un foro yihadista, el grupo señaló que "Dios hizo posible que uno de nuestros héroes llevara a cabo el estallido del autobús turístico que se dirigía hacia la entidad sionista (Israel)".

Ansar Beit al Maqdis ya había reivindicado su autoría el mismo día del atentado pero sin precisar cómo había perpetrado el ataque, aunque desde ayer los medios egipcios especulaban con que el atentado fue obra de un suicida que se infiltró en el autobús.

La explosión, que se saldó con cuatro muertos, entre ellos varios turistas surcoreanos, tuvo lugar en la localidad de Taba, junto a la frontera israelí.

"Esta operación se enmarca en nuestra guerra económica contra el régimen traidor que saquea las riquezas del pueblo y no tiene en cuenta ni a los creyentes ni a la moral", explicó la nota.

El grupo yihadista, con sede en el Sinaí, acusó a las autoridades interinas de Egipto de asesinar a inocentes, detener a mujeres y destruir viviendas para "satisfacer a sus amos judíos y proteger sus supuestas fronteras".

En su comunicado, advirtió de que vigila a "esta banda traidora", en alusión al Gobierno y el Ejército egipcio, y tendrá como objetivos sus "intereses económicos".

Ansar Beit al Maqdis ha reivindicado atentados con coches bomba y asesinatos selectivos contra cargos de seguridad, como las cuatro explosiones registradas en El Cairo el pasado enero, o el derribo de un helicóptero militar el mismo mes en el Sinaí.

Se trata, sin embargo, del primer ataque de estas características contra extranjeros en la turística península del Sinaí desde el año 2006, cuando al menos 21 personas fallecieron en varias explosiones en la ciudad de Dahab.

El Sinaí se ha convertido en un foco de inestabilidad donde operan varios grupos extremistas que han incrementado sus acciones contra el Ejército y la Policía desde el golpe militar que depuso en julio pasado al presidente islamista Mohamed Mursi.