"Era nuestro hermano y los que le mataron no son musulmanes"

  • Los musulmanes que acuden a rezar a la mezquita Yahya de Saint Étienne du Rouvray muestran su consternación por el asesinato del Padre Jacques Hamel: "Lloramos y rezamos por él".

    La mezquita, que se edificó sobre unos terrenos cedidos por la iglesia atacada, fue acusada hace unos años de radical, pero su Presidente, amigo del sacerdote asesinado, lo niega: "Esta mezquita no es salafista. Aquí se predica el amor, no el odio"

Iñaki Etxarri

Los fieles que acuden a la mezquita de Saint Étienne de Rouvray, que se construyó el año 2.000 sobre los terrenos donados por la parroquia que regentaba el padre Jacques Hamel, asesinado este lunes por dos terroristas del Ejército Islámico mientras oficiaba misa, acuden tristes, con la cabeza hundida entre los hombros y los ojos llorosos y enrojecidos al rezo de las seis de la tarde.Un silencio 'ensordecedor'

El silencio es total, tan 'ensordecedor' que atruena los oídos y no deja que se note el paso de un tren por las cercanas vías. No hay tensión, sólo tristeza y dolor. "Venimos a rezar por nuestro hermano, el Padre Jacques. Era un buen hombre y nos ayudó hace muchos años a construir esta mezquita. Hoy lloramos y rezamos por él. No entiendo por qué le han asesinado. Aquí, cristianos, musulmanes y judíos somos hermanos y más el padre Jacques. Yo le conocía y era un hombre bueno y justo".

Las palabras de Mohamed Mebarkia, un musulmán de mediana edad que trabaja en una oficina de 'La Poste', el Correos galo, se notan sinceras. Su voz queda, casi inaudible, y sus ojos llorosos, así lo corroboran: "Vengo a orar por el sacerdote asesinado. Hoy" (por este martes) y cuando han pasado apenas 32 horas del brutal ataque a la iglesia de Saint Étienne de Rouvray, "el rezo estará dedicado a él, lloramos y rezamos por él, como hicimos también en los rezos de ayer y de esta mañana..."

La mezquita Yahya, que así se denomina el único lugar de culto reconocido oficialmente por el Consejo de la fe Musulmana en esta ciudad de 27.000 habitantes del departamento Sena Marítimo, se va llenando poco a poco de fieles. Los hombres van entrando uno a uno, se van descalzando, y se aposentan en la alfombra verde, dirigidos hacia La Meca. El Imán titular, de vacaciones

El rezo de hoy no será dirigido por el imán titular de la mezquita, Laaraj Abdeljalil, que se encuentra de vacaciones. Un imán que predica, según Anwar, "un islam verdadero, justo, sin odio..." Y es que los fieles no quieren, "bajo ningún concepto", que se identifique religión con terrorismo. "Las religiones son amor, no odio. Ya sabemos que después de ésto tan terrible que ha pasado en este pueblo y lo que ha sucedido días atrás en Niza o en noviembre en París", reflexiona Anwar, "se va a identificar islam con terrorismo, pero no es así. Los que han hecho esto, los terroristas, no son musulmanes, no son verdaderos musulmanes", sentencia alzando un poco la voz.

Mezquita acusada hace unos años de salafista

La mezquita Yahya se sitúa en la parte alta de la ciudad, en una zona humilde, donde las casas que circundan el lugar de rezo 'no esconden' el paso de los años. Es el corazón mismo de la popular zona de White Castle. Hace unos años algunos acusaron a esta mezquita de ser un centro de radicalización de jóvenes, que se reunían en ella antes de partir para Siria, pero la acusación quedó finalmente en nada.

El presidente de la mezquita y Presidente a su vez del Consejo Regional del Culto Musulmán, Mohammed Karabila, lo niega tajantemente: "¡Nunca, nunca! Aquí no hay juventud radicalizada. ¡Las mezquitas son limpias aquí! Cuando escucho que ésta es una mezquita salafista, me da mucho coraje porque es mentira".

Lo cierto es que los fieles aseguran que Adel Kermechi, el joven de 19 años identificado como uno de los asesinos del Padre Jacques, que había intentado por dos veces sumarse al Estado Islámico en Siria y que fue encarcelado y liberado después bajo el control de una pulsera electrónica, "no venía a rezar a la mezquita, aquí no le conocemos", según aseguran varios fieles antes de entrar al rezo.

Según Karabila, unos 1.600 musulmanes asisten habitualmente a la mezquita. "enfermeros, obreros, policías municipales, jubilados... y pocos jóvenes". El Presidente de la mezquita sentencia que "la radicalización de algunos jóvenes no tiene nada que ver con los sermones del imán Laaraj Abdeljalil porque él predica un islam justo, revelado del Corán, moderado..." Y es cosa, según él "de internet, ahí está el caldo de cultivo para la radicalización de algunos jóvenes". Y se pregunta en voz alta: ¿Alguien puede creer que alguna persona puede pagar a un imán para predicar el odio?".Consternación por el asesinato

Karabila además, siente especialmente la muerta del sacerdote católico. "Era mi amigo". "Era una persona que dedicó su vida a los demás," aseguraba a la agencia de noticias AFP. Los dos hombres habían sido parte de un comité interreligioso local durante los últimos 18 meses y habían participado conjuntamente en varios actos públicos recientemente. "No entiendo nada de todo ésto", asegura Karabila cuando recuerda los terrenos que la iglesia atacada cedió para la construcción de la mezquita. "Todas nuestras oraciones están con su familia y con la comunidad católica, que está sufriendo".

"Es dramático. Son terroristas, no musulmanes. ¡Éso no es el islam! Lloremos y recemos por el Padre Jacques Hamel", explica Hayfa antes de adentrarse en la mezquita.Los líderes religiosos, reunidos con Hollande

Los líderes de las grandes religiones de Francia, que fueron recibidos este martes por el presidente, François Hollande, en el Palacio del Elíseo, pidieron una mayor protección de los centros de culto.

Así, el rector de la Gran Mezquita de París, Dalil Boubakeur, dijo que los "centros de culto judíos, cristianos, musulmanes, deben ser objeto de una mayor atención" porque incluso "el más humilde es también objeto de agresión", en referencia a la iglesia de Saint-Étienne du Rouvray, a 125 kilómetros de París, donde se produjo el ataque terrorista.#SaintEtienneDuRouvray : le PR @fhollande a réuni, ce matin, la Conférence des représentants des cultes en France pic.twitter.com/9bduh3fYqW— Élysée (@Elysee) 27 de julio de 2016

Boubakeur, que se dirigió a los medios junto a los otros representantes religiosos a la salida del encuentro con Hollande, condenó el "sacrilegio blasfemo" del asesinato del párroco Jacques Hamel, de 86 años, cuando oficiaba una misa.

hay que recordar que el Presidente francés se comprometió el lunes por la tarde, en conversación con el Papa Francisco, a "defender todas las iglesias de Francia" de posibles ataques terroristas como el sucedido este lunes en la localidad cercana a Rouen.

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