Hollande se enfrenta a su Gayetgate

    • Sigue el culebrón de Hollande y sus conquistas, con reuniones de ex, rumores de embarazos y muchos, muchos ríos de tinta.
    • Hollande ha sorprendido a todos. El hombre normal ha resultado ser un galán, no tan de izquierdas como se suponía. ¿Podrá con todo?
J. L. G. G.
J. L. G. G.

El nombre con el que se conocen ya los affaire de Hollande parece parido por una chirigota gaditana: gayergate, perdón gayetgate. Pero lo que parece una broma se ha convertido en un problema para el hombre que llegó a la presidencia francesa revestido como el hombre normal. Nada de lujos, gafitas, algo de tripa y escaso pelo. El vecino con el que uno se podría encontrar en la escalera. Ni era Delon, ni el pomposo Sarkozy, tan bajito como matón, capaz de enamorar a una top perseguida por Jagger y Eric Clapton nada menos.

Pero Hollande ha defraudado las expectativas de todos. No, esta vez no hablamos de las encuestas (que también, ahora hay quien duda que Hollande sea de izquierdas, lo cual ya sería el colmo). Hollande, ¿cómo lo hiciste?, dirían en Argentina. El gigoló disfrazado de hombre corriente. Es un rompecorazones pausado y con aires de bonachón. Gayetgate, dicen. Ilusos. A Hollande no se le puede dar un metro, ni en el mundo de la política, ni en un cóctel. Porque sin que nadie sepa por qué... gana la partida.

El nuevo Hollande ha caído ahora en las redes de la alfombra roja del cine (Julie Gayet, que no es una niña ya y que está avisada del guion de la película), tras haber caído en las del poder seductor de su primera mujer (Segolene Royal, madre de sus cuatro hijos y de la que estuvo a punto de ser consorte, que pudo decir aquello de: cómo me ha podido pasar) y de la clase de su segunda amante (Valérie Trierweiler, la primera que ha entrado en el Elíseo sin anillo de casada y que del brazo del presidente daba la sensación de pensar eso de "a mí no me pasará").

Hollande rompe normas. Lo peor es que la historia se repite y nadie lo ve venir. Maestro Hollande de la diplomacia y la seducción. Merkel ha sido la única mujer que no se ha rendido a sus encantos. Tras prometer someter su reinado en Europa ha sido Hollande el que ha caído rendido a sus pies. Austeridad Hollande. Nada de romanticismos con el gasto. A mí no me engatusas, que soy la canciller. Claro a favor de Merkel ha jugado que se aleja bastante del prototipo de mujer de Hollande. Si no... pese a todo la nueva alianza Francia-Alemania cobra fuerza. En esta relación, manda ella, o sea, Merkel. Y no acepta engaños.

El presidente ha logrado lo que pocos. Unir a dos ex en el lecho del dolor (te lo dije, debe haber sido la frase más repetida). Con bombones, se intenta ahora un arreglo difícil. Hollande las pone, por lo que se sabe, de los nervios.

El miedo de Hollande ahora, además de las encuestas y de su giro liberal ("no os he engañado, sigo siendo de izquierdas", parece decir a sus electores, que claro está, ya no se fían), puede ser que dos de las mujeres de su vida se unan en su contra. Eso sí sería una oposición dura llena de titulares. Todas unas amigas de riesgo.

La exmujer de Hollande podría haber cumplido con unas declaraciones que hizo en un programa de televisión francés y se ha decantado por perdonar para sobrevivir, aunque "el perdón es una cosa y el olvido, otra". Que Hollande apunte la cita.

De momento, la supuesta nueva amante ha decidido demandar a la revista que afirmó su relación con el presidente francés. La actriz, de 41 años, ha exigido 50.000 euros por daños y perjuicios, y otros 4.000 por los costos del litigio, así como una rectificación medio de la cubierta de la revista.

Acabe como acabe esta historia, la polémica está servida ya que el Gayetgate es una historia tan apasionante como enrevesada. Sólo faltar saber si el final será de color de rosa o acabará con el galán solo, sin poder... y sin chica.Ha visitado a su mujer

El presidente francés, François Hollande, visitó el jueves por primera vez a su pareja, Valerie Trierweiler, en el hospital donde se halla ingresada desde hace una semana, anunció el viernes el palacio del Elíseo a la AFP confirmando una información de la radio France Inter.

La primera dama fue hospitalizada el pasado día 10, después de que la revista del corazón Closer revelara que Hollande tiene una relación con la actriz Julie Gayet.

Ésta era la primera visita de Hollande a Valerie Trierweiler quien, según sus allegados, está muy debilitada.

No se ha divulgado información alguna sobre el estado de salud de la primera dama, que no tiene estatuto oficial en Francia, ni siquiera sobre el lugar de su hospitalización. Durante su rueda de prensa semestral del martes, François Hollande rehusó responder a las preguntas sobre su "vida privada".

Interrogado sobre el estado de salud de Trierweiler, se limitó a contestar, en tono seco, que "está descansando". El presidente, que no está casado con Trierweiler, prometió aclarar su situación antes de una visita de Estado a Estados Unidos prevista para el próximo 11 de febrero.

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