HRW denuncia las ejecuciones sumarias perpetradas por el régimen sirio

  • Al menos un centenar de personas, en su mayoría civiles, ha muerto en ejecuciones sumarias llevadas a cabo por las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad en los últimos meses, informó hoy la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

Beirut, 9 abr.- Al menos un centenar de personas, en su mayoría civiles, ha muerto en ejecuciones sumarias llevadas a cabo por las fuerzas leales al régimen de Bachar al Asad en los últimos meses, informó hoy la organización de derechos humanos Human Rights Watch (HRW).

En su informe titulado "A sangre fría", la organización documenta el asesinato de 101 personas desde finales de 2011 por parte de las fuerzas de seguridad y los matones del régimen o "shabiha".

El documento se basa en testimonios que HRW obtuvo directamente en las provincias de Idleb (norte) y Homs (centro), donde murieron al menos 85 civiles sirios, entre ellos niños y mujeres, que no habían participado en la lucha armada contra el régimen.

"En un intento desesperado por aplastar la revuelta, las fuerzas sirias ejecutan a sangre fría tanto a civiles como a combatientes rebeldes a la luz del día y delante de testigos, ya que evidentemente no les preocupa tener que responder algún día por sus crímenes", apunta, en un comunicado, la investigadora Ole Solvang.

Además, el grupo de defensa de los derechos humanos considera que es imposible obtener el número total de este tipo de ejecuciones debido a las restricciones para evaluar la situación en el país y verificar los datos.

En el informe aparecen casos concretos como el de un habitante de Baba Amr, en la ciudad de Homs, que vio cómo soldados sirios mataron de un disparo a su hermano y sacaron a cuatro hombres de su vivienda para luego acuchillarlos hasta la muerte delante de sus familiares.

También se documenta la ejecución sumaria de al menos 16 combatientes opositores que habían sido capturados y heridos cuando ya no estaban luchando.

Respecto a este punto, HRW expresa su inquietud por lo que puede considerarse una política del régimen que consiste en "no hacer prisioneros" y que viola el derecho internacional, el cual prohíbe las ejecuciones sumarias al igual que matar deliberadamente a un soldado herido o capturado, ya que constituye un crimen de guerra.

La ofensiva militar se ha intensificado en Siria desde finales de 2011 y ha causado cientos de muertos, según la organización, que pide a la misión de observadores de Naciones Unidas actualmente en el terreno que documente dichas violaciones de derechos humanos.

"Las fuerzas sirias pondrán fin a esas ejecuciones solo si sienten que deberán responder por sus actos", destaca Human Rights Watch, que urge al Consejo de Seguridad de la ONU a remitir la situación en Siria a la Corte Penal Internacional y a imponer el embargo de armas y sanciones al régimen de Al Asad.

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