Morelia (México) 19 abr.- Catorce policías y dos funcionarios del estado mexicano de Michoacán están en poder de un grupo de indígenas purépechas del municipio de Cherán, donde ayer murieron ocho personas por disputas por los bosques de la región, informaron hoy fuentes oficiales.
El gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, dijo hoy que se trata de once policías del Grupo de Operaciones Especiales (GOE), tres agentes ministeriales y dos funcionarios que fueron retenidos esta madrugada cuando investigaban enfrentamientos a balazos registrados en la zona boscosa de Cherán.
Aunque ya entablaron negociaciones con las autoridades, los indígenas advirtieron que no liberarán al grupo hasta que el Gobierno garantice el fin de la tala clandestina de los bosques de pino y encino, que ha afectado más de 30.000 hectáreas en los últimos años.
Los enfrentamientos iniciaron la mañana del miércoles cuando presuntos taladores de árboles dispararon contra los indígenas purépechas, principal etnia en Michoacán, que realizaban un recorrido de vigilancia del bosque, causando la muerte de dos de ellos.
En respuesta, un grupo de indígenas se dirigió al bosque y enfrentó a sus rivales, provocando la muerte de seis de ellos, dos de los cuales fueron hallados por las autoridades en el interior de una camioneta calcinada.
Cherán cuenta con una población de más de 4.500 indígenas y se ubica a 123 kilómetros de Morelia, la capital del estado.
El municipio está localizado en el corazón de la Meseta Purépecha, donde los indígenas desconocieron desde hace un año a los Gobiernos federal, estatal y municipal al acusarlos de no garantizar la seguridad de sus bosques frente a la tala clandestina, apoyada por grupos del crimen organizado.
La comunidad también se opuso a la elección de gobernador del estado, alcalde y diputados el pasado 13 de noviembre, determinando que un Concejo Mayor gobernaría por "usos y costumbres" purépechas.
La comunidad purépecha también anunció que no permitirá que en el municipio se realice la votación del próximo 1 de julio, cuando se elegirá al sucesor del presidente mexicano, Felipe Calderón, y más de 2.000 funcionarios públicos, incluidos 628 legisladores y varios gobernadores.
Los indígenas, que no reconocen a los taladores como miembros de su etnia por el daño que causan a los bosques, mantienen de forma permanente controles de acceso en las cinco entradas de Cherán, impidiendo inclusive el ingreso de policías.
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