Irina Shayk cae en la tentación de la comida basura

  • La modelo fotografió la comida que estaba comiendo en el aeropuerto: hamburguesa y pollo frito. Dieta que a priori se podría considerar impropia de una modelo.
Irina Shayk cae en la tentación de la comida basura
Irina Shayk cae en la tentación de la comida basura

Pese a las exigencias alimenticias de un mundo tan competitivo como el de la moda, la exuberante modelo no dudó en dejarse llevar por su apetito durante una larga estancia en el aeropuerto y decidió saciar su hambre con un calórico menú compuesto por una hamburguesa y varias piezas de pollo frito. Y para demostrar que su elevado estatus en las pasarelas no siempre está asociado con los sacrificios para mantener intacta la figura, la maniquí rusa elogió su elección calificándola como "la mejor cena del mundo"."Qué rico, estoy disfrutando de la mejor cena del mundo en el aeropuerto", escribió la novia de Cristiano Ronaldo en su página de Facebook, mostrando con orgullo su sabrosa comida a través de una imagen adjunta.La cotizada modelo ya ha exhibido con anterioridad su gusto por los dulces y demás placeres gastronómicos, además de haber disfrutado de suculentas cenas en Madrid con el astro del fútbol. Las escasas ocasiones en las que la pareja se ha dejado ver públicamente en la capital de España casi siempre han tenido un restaurante como escenario, y es ahí donde la maniquí da muestra de su pasión por la comida en frente de todos los comensales."La gente tiene esta opinión extraña de que las modelos no comemos, pero cambian rápidamente de opinión en cuanto me ven comer en el restaurante. Yo no me restrinjo a la hora de gozar de diferentes tipos de comida, ya que la clave es alimentarse de forma equilibrada", confesó recientemente a la revista Vogue.De hecho, Irina asegura que la clave para lucir a diario su esbelta figura radica en su estoica disciplina con el ejercicio físico, así como en el golpe de suerte que ha tenido con la genética, por lo que no considera necesario someterse a estrictas y sufridas dietas."Bebo un montón de agua y paso varias horas diarias en el gimnasio, pero no hago dietas. Me encanta comer dulces y helado, aunque siempre lo hago en su justa medida. Pero tampoco supone un problema que algún día me pase de la raya, eso me ayuda a motivarme más a la hora de hacer deporte", explicaba en la misma entrevista.

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