Ceuta.- Hace ahora nueve años que consiguió poner fin a su pesadilla. El español Joaquín José Martínez -nacido en Ecuador- salía el corredor de la muerte en Estados Unidos después de haber estado tres años defendiendo su inocencia de un doble asesinato que no cometió.
El calvario comenzó en octubre de 1995 por un doble crimen cometido en el condado de Hillsborough en el que murieron un antiguo compañero de trabajo suyo y la novia de éste, y del que se culpó al español a pesar de que no había sospechosos ni arma homicida.
Tres años de lucha por parte de los padres y la implicación de la sociedad española permitieron que Joaquín José Martínez abandonara el corredor de la muerte el 6 de junio de 2001 cuando los doce miembros del jurado de Tampa le declararon por unanimidad no culpable.
Ahora, con el paso del tiempo, Joaquín José Martínez quiere reflejar su vida en una película que se titulará "Memorias de un condenado" y que realizará el director cubano Leonardo de Armas, que culmina los detalles del proyecto.
En una entrevista con Efe, con motivo de su presencia en Ceuta para contar su experiencia en unas jornadas, Joaquín José Martínez recuerda los malos momentos así como sus proyectos, "porque el tiempo dentro es diferente, ya que un día en el corredor de la muerte es un mes en el exterior".
De su dramática situación nos recuerda que "es otra vida distinta, todo va lento y no se puede comparar a nada, es una pesadilla interminable".
En su opinión, lo peor era estar encerrado por unos asesinatos que no había cometido: "Te cuestionas todo, incluso a Dios y a la familia, dudas de todo y no sé lo que es un culpable estando dentro, pero sí sé lo que es un inocente ahí y me lo cuestionaba todos los días".
Valora que el apoyo informativo fue "fundamental" para lograr su libertad: "Mis padres tenían el mensaje de que tenían un hijo condenado a muerte y que necesitaban el apoyo del pueblo español y todo el mundo lo supo, por lo que sin ellos todavía hoy estaría condenado a muerte".
Joaquín José Martínez ha reconocido que su caso ha sido una "línea a seguir para traer a otros españoles a casa" y ha entendido que "esta experiencia" le ha cambiado y le hace "vivir cada día como si fuera el último".
En la entrevista, donde no pudo contener más de una lágrima al recordar su historia, ha reconocido que llevaba una vida "un poco alocada": "Era joven, me dejaba llevar por cosas materiales y luego te das cuenta de que lo importante son los valores".
"Memorias de un condenado" será el título de una película sobre su caso. "Es un proyecto con mucha ilusión pero no para contar mi vida, sino el esfuerzo de muchas personas que me apoyaron para estar donde estoy ahora".
La película, en su opinión, debe transmitir "que no existe el sueño americano, que errores se pueden cometer y que hay inocentes condenados a muerte"
"Es algo que no me había planteado hasta que un amigo me dijo que hiciera la película", ha añadido.
Sobre la elección del director cubano Leonardo de Armas para el proyecto cinematográfico, nos dice que "es un proyecto ilusionante y emocionante que debía haber hecho mucho antes".
"Leonardo, casualmente, hizo un corto relacionado con la pena de muerte durante el tiempo que se hacía campaña para mi libertad y ese corto apoyó a mis padres, por lo que le di las gracias por intentar transmitir el sufrimiento con esta película", ha explicado.
En relación a si aparecerá como personaje en la película, Joaquín José Martínez lo tiene claro: "no sería lo indicado, yo he vivido esa vida y le toca a otro hacer ese papel".
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