La CIA conocía el paradero de Bin Laden desde agosto

Una vigilancia exhaustiva del refugio de Osama bin Laden desde una casa segura de la CIA en Abotabad condujo a su muerte en una operación realizada por comandos, han dicho responsables estadounidenses, una revelación que podría avergonzar aún más a Pakistán y tensar sus lazos.

Los responsables estadounidenses, citados por el Washington Post, han dicho que la casa segura era la base de una operación de recopilación de datos de inteligencia que comenzó después de que el recinto de Bin Laden fuera descubierto en agosto pasado, y que era tan exhaustiva que la CIA pidió al Congreso que destinara decenas de millones de dólares para financiarla.

"El trabajo de la CIA era descubrir y concretar", ha dicho un responsable según una cita difundida por el Post. "El trabajo de inteligencia fue tan completo como pudo ser, y fue el turno del Ejército finalizar el objetivo", ha agregado.

Bin Laden era jefe directo

Responsables estadounidense han dicho al New York Times que los datos de inteligencia obtenidos de archivos informáticos y documentos extraídos del complejo mostraban que Bin Laden organizó directamente durante años ataques de Al Qaeda desde la ciudad paquistaní.

También han indicado que podría haber estado planificando un ataque contra el sector ferroviario estadounidense este año, en el que se cumple el décimo aniversario de los ataques del 11 de septiembre de 2001.

Un responsable estadounidense ha dicho que no había indicios en los datos de inteligencia de que se establecieran planes adicionales para el complot ferroviario o de que se tomaran medidas para realizarlo. El Departamento de Seguridad Nacional ha dicho que no tenía información de una amenaza inminente.

Tensión entre EEUU y Pakistán

El hecho de que Bin Laden fuera encontrado en una guarnición militar -su complejo estaba a poca distancia de una importante academia militar- ha avergonzado a Pakistán y la incursión secreta de comandos estadounidenses que condujo a su muerte ha enfurecido a su Ejército.

El jueves, el Ejército paquistaní amenazó con detener la cooperación con Estados Unidos si éste conduce otro ataque unilateral similar.

Un importante partido islamista en Pakistán, Jamaat e Islami, ha convocado protestas masivas para hoy contra lo que ha calificado como una violación de la soberanía a través del ataque estadounidense. También ha instado al Gobierno a poner fin al apoyo de la lucha de Washington contra los extremistas.

Un destacado responsable de seguridad paquistaní ha dicho que las fuerzas estadounidenses mataron a Bin Laden "a sangre fría".

Las críticas desde Pakistán están tensando una relación que Washington considera vital para derrotar al movimiento Al Qaeda que bin Laden encabezaba, y para ganar una guerra en el vecino Afganistán.

Críticas en Europa, vítores en EEUU

Algunas voces en Europa y el mundo musulmán han condenado el reconocimiento de Estados Unidos de que Bin Laden no estaba armado cuando fue disparado en la cabeza (aunque ayer el New York Times publicaba que el líder de Al Qaeda estaba apunto de coger un AK-47 y una pistola cuando le atacaron) y han advertido de que esto, al igual que la decisión de lanzarlo al mar -muy criticada por clérigos islamistas-, podría provocar un brote de violencia.

Pocos estadounidenses parecen tener reparos sobre cómo Bin Laden fue asesinado, y el jueves, una multitud de personas vitoreó al presidente Barack Obama durante una visita a la Zona Cero de Nueva York, para ofrecer consuelo a una ciudad donde aún no han cicatrizado las heridas del 11 de septiembre de 2001.

Obama dijo que la muerte de Bin Laden "envió un mensaje al mundo, pero también envió un mensaje al interior del país, que cuando decimos que nunca olvidaremos, sentimos lo que decimos". La popularidad de Obama en EEUU ha ascendido alrededor de un 10 por ciento desde que se conoció la operación que acabó con la vida de Bin Laden.