La comisión de investigación concluye que la causa del accidente de cuatro vientos fue una “maniobra no programada” del piloto


La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes de Aviación Civil (Ciaiac) ha concluido que el accidente ocurrido durante una exhibición aérea en el aeropuerto de Cuatro Vientos del 5 de mayo de 2013 se produjo “porque la aeronave realizó una maniobra no programada dentro de la exhibición”, y ha constatado “fehacientemente que los motores no fallaron en ningún momento”.
Así se recoge en el informe de la Ciaiac sobre este accidente, en el que falleció el piloto de un avión histórico del modelo Hispano Aviación H-200 Saeta, que ha sido publicado esta semana.
Tras conocer este informe, la AESA autorizó recientemente la vuelta de las exhibiciones aéreas a Cuatro Vientos, que estuvieron suspendidas desde el día del accidente hasta el pasado 6 de julio. La Fundación Infante de Orleans (FIO) organiza estas exhibiciones el primer domingo de cada mes.
El informe explica que la maniobra se inició con un ascenso a baja altura y poca velocidad, durante la que el avión perdió gran parte de la energía que tenía antes de alcanzar la altura máxima, debido a una desaceleración de los motores a la vez que realizaba un viraje muy cerrado.
Por ello, en el descenso posterior, hecho en su mayor parte en condiciones de inestabilidad de senda de vuelo, perdió mucha altura antes de que el piloto nivelara el avión, por lo que no tuvo margen suficiente para remontar el vuelo y se estrelló contra una instalación de suministro de energía eléctrica, y posteriormente contra varios vehículos que estaban estacionados en las inmediaciones.
En consecuencia, la Ciaiac recomienda a la Fundación Infante de Orleans (FIO), como organizadora de las exhibiciones aéreas en Cuatro Vientos, que en la documentación que se distribuye a los pilotos antes de las demostraciones y en el entrenamiento del día anterior se incluya expresamente la necesidad de que todas las maniobras estén siempre dentro del programa y que se definan y repasen previamente los parámetros principales (alturas, velocidades ángulos de viraje, etc.) de las maniobras a realizar dentro de la demostración.
También le pide que incluya dentro de sus procedimientos de actuación la obligatoriedad de que en las sesiones de entrenamiento previas a las demostraciones aéreas los pilotos de todas las aeronaves hayan entrenado un mínimo de rutinas enteras iguales a las que se van a realizar en la propia exhibición con el mismo modelo de aeronave que van a volar.
Con respecto a esta última demanda, la Ciaiac solicita a la Dirección General de Aviación Civil (DGAC) y a la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) que modifiquen el real decreto por el que se regula la seguridad aeronáutica en las demostraciones aéreas civiles para que recoja esa obligación.
CRÍTICAS A AENA
Por otro lado, la Comisión critica que Aena impusiera a los bomberos del aeropuerto de Cuatro Vientos las funciones de los señaleros tras erradicar este servicio en el aeródromo madrileño y denuncia que el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) tuvo dificultades para acceder al lugar del siniestro.
Por ello, esta comisión recomienda a Aena que organice la actividad del SSEI “de manera que las personas que están destinadas en él, no realicen ninguna tarea adicional que pueda resultar incompatible con los tiempos de respuesta fijados para sus actuaciones”.
Además, en otra recomendación la Ciaiac pide a Aena que se asegure de que “el SSEI tenga acceso de forma permanente a todas las instalaciones que sean susceptibles de alguna actuación”.
De hecho, el informe advierte de que “el hecho de que los vehículos de salvamento llegasen hasta el lugar donde cayó la aeronave fue absolutamente circunstancial” y “pudo haberse dado el caso de que ninguno de ellos hubiera podido acceder hasta los restos”.
En esa línea, explica que “el SSEI no contaba con la llave que permitía abrir la puerta más cercana mecánicamente” y que “una vez que el primero de los vehículos intentó otras vías de entrada alternativas fue encontrándose aeronaves estacionadas en todos los posibles puntos de acceso que le impedían el paso hacia el lado tierra, hasta que casualmente llegó a un lugar donde no había ninguna aeronave y sí que pudo pasar”.
Respecto al segundo vehículo y los equipos de la Base Aérea del Ejército, que también accedieron al lugar del accidente, explica que su acceso fue también casual porque le franquearon el paso por una zona que no depende del control de los responsables del aeropuerto, por lo que podía fácilmente haberse dado el caso de que no hubiera habido nadie para abrir la puerta por la que accedió hasta el lado tierra.
El piloto, que era el único ocupante de la aeronave, resultó herido grave y fue evacuado de urgencia a un hospital, donde falleció poco tiempo después.
También resultaron heridos de carácter leve dos policías que se hallaban dentro del edificio contra el que se estrelló la avioneta, y 16 personas más, que o bien inhalaron humo o sufrieron algún corte menor, sin que fuera necesario que recibieran atención médica hospitalaria.

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