Bruselas.- La Comisión Europea (CE) calificó hoy de "degradantes" las pruebas que efectúan las autoridades checas para comprobar la homosexualidad de los solicitantes de asilo que alegan que son perseguidos en sus países de origen por su orientación sexual y subrayó que "no deben ser aceptadas".
El Ejecutivo comunitario ha enviado una carta a Praga en la que no da por buenas sus explicaciones y advierte de que va a seguir investigando el asunto para ponerle remedio.
Bruselas ya había avisado el pasado diciembre de que consideraba que los llamados "exámenes falométricos" -consistentes en comprobar que el sujeto no tiene reacción alguna ante el visionado de material pornográfico heterosexual- eran de "dudosa legalidad" bajo las normas europeas.
La comisaria responsable de Interior, Cecilia Malmström, aseguró hoy que esa práctica "constituye una fuerte interferencia con la vida privada de las personas y la dignidad humana".
"Este tipo de trato degradante no debe ser aceptado en la Unión Europea, ni en ningún otro lugar", alertó.
Malmström resaltó que tiene "la firme intención de asegurar que los Estados miembros cumplan con la Carta Europea de Derechos Fundamentales cuando aplican legislación sobre asilo e inmigración".
El año pasado, la Agencia europea de Derechos Fundamentales (FRA, en sus siglas en inglés) denunció en un informe sobre homofobia en la UE que Praga realizaba este test en el caso de duda sobre la verdadera orientación sexual de los demandantes de asilo.
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