Nagoya (Japán).- La Convención de la ONU sobre biodiversidad, que concluye hoy en Nagoya (Japón), ha intensificado el ritmo de las negociaciones en busca de un "acuerdo general", tras haber aprobado una treintena de documentos para proteger la vida en el planeta.
La X Conferencia de las Partes de la Convención sobre Biodiversidad (COP10) debe concluir hoy con un plan estratégico para el periodo 2011-2020 sobre protección de la biodiversidad, financiación de los objetivos y uso y distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos (ABS, en inglés).
En la sesión plenaria, en la que participan representantes de 193 países, se aprobaron hoy textos referidos, entre otras cosas, a la conservación de la diversidad biológica de las montañas, de las aguas continentales y de las tierras áridas y subhúmedas, dijo a Efe una negociadora de Panamá, Ibelice Añino.
El anfitrión del evento, el ministro japonés de Medio Ambiente, Ryu Matsumoto, daba el martillazo constantemente y en algún momento llegó a desatar la risa de los participantes por la ansiedad por aprobar documentos que demostraba.
Sin embargo, muchos de los textos, sobre todo los referidos a financiación, fueron motivo de debate y algunos se dejaron para "reflexión" o fueron adoptados con corchetes.
La representante panameña advirtió de que aún quedan por discutir los "temas álgidos", y declaró su esperanza de que "el tema de ABS quede con pocos corchetes".
El jefe de la delegación uruguaya, Jorge Rucks, indicó por su parte a Efe que las negociaciones para un acuerdo general "van mejorando".
Se espera que de la reunión de Nagoya salga un plan estratégico para 2011-2020, tras el vencimiento este año de los objetivos acordados a comienzos de esta década.
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