La familia del camionero sevillano pedirá que pueda visitar a su hijo enfermo

  • La familia del camionero sevillano Antonio García Vidriel, que hoy ha abandonado la prisión de Tánger para cumplir el resto de su condena en España, dedicará su primer esfuerzo a que logre un permiso penitenciario para visitar a un hijo que está hospitalizado con quemaduras graves desde hace meses.

Sevilla, 13 ago.- La familia del camionero sevillano Antonio García Vidriel, que hoy ha abandonado la prisión de Tánger para cumplir el resto de su condena en España, dedicará su primer esfuerzo a que logre un permiso penitenciario para visitar a un hijo que está hospitalizado con quemaduras graves desde hace meses.

Así lo ha informado a Efe la Plataforma Presos en Marruecos, que en estas semanas ha apoyado el traslado del camionero a España hasta que hoy ha salido de la cárcel de Tánger.

Un hijo de 21 años del encarcelado, Lucas García, se encuentra ingresado desde hace varios meses en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla como consecuencia de un accidente laboral que le causó quemaduras en el 60 por ciento de su cuerpo.

Por su parte, Miguel García, hijo del camionero, ha expresado a Efe el agradecimiento de la familia a la Casa Real, pues García Vidriel es uno de los presos por los que intercedió el rey Juan Carlos durante su reciente visita a Marruecos, así como a la prensa y a la plataforma de apoyo a presos.

Según Miguel García, el traslado a España "es lo que queríamos" y en especial que su padre quede ingresado en una de las dos cárceles de la provincia de Sevilla, aunque la familia sigue defendiendo que el camionero es inocente y que alguien puso la droga en su camión aprovechando que estaba almorzando.

"Mi padre no ha matado a nadie y es inocente", ha dicho Miguel, por lo que confían en conseguir pronto el traslado a Sevilla.

La familia del preso procede de la pedanía El Campillo, perteneciente a La Luisiana (Sevilla), aunque estas semanas está continuamente en el hospital acompañando al joven ingresado y de hecho allí se encontraba Miguel cuando hoy recibió la noticia del traslado de su padre.

El camionero, de 67 años, fue condenado a cuatro años de cárcel por tráfico de hachís por las nueve toneladas de hachís halladas en su vehículo.

Pese a que está delicado de salud, en el reciente indulto decretado por el rey Mohamed VI el pasado 30 de julio para 48 presos españoles no figuraba el nombre del camionero, pero sí el de su hijo, quien fue condenado a diez años de cárcel y estuvo preso en Tánger junto a su padre.

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