La huida de los yazidíes hacia la total incertidumbre

  • Pese a la evacuación de miles de personas de la minoría kurda yazidí del monte Sinyar (norte), adonde huyeron buscando refugio del Estado Islámico (EI), miles de ellas siguen atrapadas en él, y el resto se enfrenta a la incertidumbre total.

Yaser Yunes

Zajo (Irak), 25 ago.- Pese a la evacuación de miles de personas de la minoría kurda yazidí del monte Sinyar (norte), adonde huyeron buscando refugio del Estado Islámico (EI), miles de ellas siguen atrapadas en él, y el resto se enfrenta a la incertidumbre total.

El 85 por ciento de los yazidíes se vieron obligados a escapar de sus hogares en el norte de Irak hacia el monte Sinyar, huyendo de la invasión de los yihadistas del EI en sus localidades a principios del mes de agosto.

Los que pudieron salir de esa montaña, con la ayuda de tropas kurdas, lo hicieron primero hacia Siria, para luego llegar al paso fronterizo de Fish Jabur, que separa Irak de Siria y Turquía.

Este paso, a 40 kilómetros al norte de Dahuk, pertenece a la localidad de Zajo, dentro de la región autónoma del Kurdistán iraquí, e incluye un puente flotante por el que han pasado miles de familias yazidíes que huían del infierno del EI y de la deshidratación y del hambre del monte Sinyar.

Lo hicieron para buscar refugio en calles, escuelas, cementerios y cualquier otro edificio en construcción en el Kurdistán.

Om Nashuan, de 37 años, dice a Efe que llegó a Zajo junto a su familia después de un viaje de cuatro días en el que estuvo "a punto de morir".

Nashuan pasó trece días en el monte Sinyar, en el que sobrevivió gracias a que "los hombres se infiltraban por las noches en los pueblos desiertos" y, a escondidas, les traían comida.

Luego, después de que los combatientes kurdos les garantizasen una vía de escape, caminaron durante tres días para llegar a Siria donde fueron trasladados en vehículos a la ciudad de Qamishli y luego al Kurdistán por el paso fronterizo de Fish Jabur, donde se refugiaron en edificios abandonados.

"Si no hubiese sido por los bombardeos aéreos realizados por EEUU, nos habríamos muerto. He dejado todos mis recuerdos en Sinyar", añade Nashuan, que asegura además haber decidido "no volver al país que nunca ha protegido a las minorías".

Por su parte, el periodista Ahmed al Shinkali, de 32 años, explicó que los crímenes perpetrados por los yihadistas del EI contra los yazidíes que rechazaron convertirse al islam se realizaron en "coordinación con los vecinos de los pueblos adyacentes".

Al Shinkali señaló que los yazidíes solo tienen dos opciones: dejar su país, que ha fracasado en protegerlos, para no volver jamás, o regresar algún día para vengarse de los criminales del EI que han sido identificados.

"Si volvemos los yazidíes, ya no confiaremos en ninguna autoridad gubernamental. Nos hemos dejado engañar por quienes fingían protegernos", añade.

Además, el profesor Hassan Rashu, de 42 años, relata a Efe cómo el EI mató a varios hombres y mujeres que estaban con él y su familia, antes de poder refugiarse en el monte Sinyar.

"Allí empezamos nuestro peligroso viaje hacia Siria, y luego a Irak de nuevo donde estamos como los vagabundos por las calles de Zajo sin ningún refugio", recalca.

Este profesor añade que las calles, los cementerios y los edificios de Zajo están repletos de yazidíes y se pregunta a dónde irán "después de que empiece el año escolar", previsto para septiembre.

Rashu acusa a los Gobiernos iraquí y kurdo de haber fracasado en la protección de los yazidíes y en facilitarles refugios, y advierte de que esta situación empeorará si no son rescatados "antes de que sea muy tarde".

Por ello, pide ayuda a la comunidad y organizaciones internacionales para encontrar alguna solución.

El Gobierno de Bagdad, según Rashu, "está ocupado en su pelea que gira alrededor del poder", mientras que el del Kurdistán tiene capacidades muy limitadas "que no lograrán acabar con esta crisis que está cada día peor".

Los yazidíes provienen de los kurdos, aunque tienen sus orígenes en distintas civilizaciones como la asiria y la árabe.

El yazidismo es una religión monoteísta y cuyos fieles rezan tres veces al día hacia donde sale el sol.

Además, creen en la existencia de siete ángeles que fueron creados de la luz de Dios y tienen prohibido comer lechuga, llevar ropa de color rojo y que los hombres se afeiten el bigote.

El yazidismo apareció en Irak hace más de cuatro mil años y sus seguidores lo consideran la religión más antigua del mundo, que se ha mezclado a lo largo del tiempo con el cristianismo y el islam.

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