La iglesia, preocupada por la dificultad de la prensa en transmitir esperanza ante cierres y despidos

Los obispos que forman parte del Secretariado de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación Social (Cemcs) subrayan los problemas que encuentran para llevar una palabra de esperanza a los demás, especialmente por la situación a la que se enfrentan muchos profesionales de la prensa por la crisis económica.
Así lo afirman los prelados en el mensaje 'La comunicación al servicio de una auténtica cultura del encuentro', redactado con motivo de la celebración, este domingo, coincidiendo con la festividad de la Ascensión, de la XLVIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales.
En el documento, los obispos parten del ánimo que el Papa Francisco da a “entrar en diálogo con los hombres y las mujeres de hoy para entender sus expectativas, sus dudas, sus esperanzas, y poder ofrecerles el Evangelio”, como él hace en las redes sociales “para llevar esta palabra de esperanza”.
No obstante, los obispos denuncian que “no son pequeñas” las dificultades para cumplir esta misión, encomendada de manera principal a los comunicadores. “Hay que referirse de manera especial a la grave crisis económica que ha provocado el cierre de numerosos medios de comunicación y el despido de miles de profesionales”, concretan.
Los prelados españoles centran su mensaje en la revolución social que está suponiendo la era digital, que a pesar de sus virtudes, como el descenso de la brecha digital que separaba a sociedades digitales de las que no lo eran, también conlleva riesgos como “el aislamiento de las personas, el individualismo, el ofuscamiento en el mundo digital y el consiguiente desprecio del mundo real, el olvido de la caridad”.
“En el ámbito familiar se están viviendo algunos desfases entre los hijos, nativos digitales, expertos conocedores de las nuevas tecnologías, y los padres, inmigrantes digitales que viven en un continuo esfuerzo de adaptación”, lamenta la comisión episcopal.
No obstante, los obispos llaman a utilizar las nuevas tecnologías para “hacer crecer las oportunidades que estas herramientas permiten para que cada persona se haga más humana y más consciente de la responsabilidad que tiene sobre el desarrollo integral de los demás”. “El objetivo último de esta revolución tiene que ser transformar esta cultura digital en una cultura del encuentro”, sentencian.