La lluvia obliga a suspender 'Las Turbas' en Cuenca, que amanece nevada

  • La lluvia ha obligado esta madrugada a suspender la procesión 'Camino del Calvario', más conocida como de 'Las Turbas', por cuarta vez en este siglo en un Viernes Santo, en el que la ciudad de Cuenca ha amanecido cubierta por un ligero manto blanco por la nieve.

Cuenca, 6 abr.- La lluvia ha obligado esta madrugada a suspender la procesión 'Camino del Calvario', más conocida como de 'Las Turbas', por cuarta vez en este siglo en un Viernes Santo, en el que la ciudad de Cuenca ha amanecido cubierta por un ligero manto blanco por la nieve.

El cortejo ha efectuado su salida sobre las 5:40 horas de hoy, unos diez minutos después de la hora prevista, desde la Iglesia de El Salvador en una plaza llena de 'turbos' al grito de "que lo baile", tambores broncos y "palillás".

Seguidamente, ha pisado la calle El Jesús de las Seis, de la Hermandad Nuestro Padre Jesús Nazareno de El Salvador, y posteriormente lo han hecho las tallas de San Juan y la Verónica, cuando ha empezado a llover.

"Hemos tenido que tapar las imágenes con plásticos", ha lamentado Carlos García, del Grupo Turbas, quien en declaraciones a Efe ha reconocido que a pesar "de la gran tristeza" no han tenido más remedio que devolver las imágenes a los templos, como ha decidido la Junta de Cofradías de la Semana Santa de Cuenca.

A pesar de algunos momentos de incertidumbre, de tensión y de algunos llantos, los banceros han acatado la decisión y han trasladado los pasos sin ningún tipo de incidentes.

No es la primera vez que ocurre una circunstancia similar porque desde el año 2000 han sido cuatro las ocasiones en las que se ha tenido que suspender la procesión, según el representante del Grupo Turbas.

O bien porque ha empezado a llover durante el cortejo o porque la probabilidad de lluvia era tan alta que siquiera salió la procesión más emblemática de la Semana Santa de Cuenca, declarada de Interés Turístico Internacional, como ocurrió en el año 2009, aunque finalmente las precipitaciones no hicieron acto de presencia.

En todo caso, sí se ha cantado el Miserere dentro del templo de El Salvador, uno de los momentos más bellos de la procesión, porque los 'turbos' guardan su máximo respeto, dejan de gritar y de tocar sus clarines.

La misión del grupo denominado 'turbos' es similar a la burla de la que fue objetivo Jesucristo cuando iba camino de su crucifixión y su origen podría está relacionado con las fiestas paganas que se celebran con la primera luna de la primavera.

La lluvia ha comenzado a ser tímida de madrugada tras unos días de gran inestabilidad en la capital pero al final las precipitaciones se han convertido en nieve y la capital ha amanecido cubierta por un manto blanco.

Precisamente, la situación meteorológica, que ha impedido que saliera la procesión, ha motivado que los conquenses y visitantes abandonaran más rápidamente las calles y las zonas de ocio nocturno.

Durante la madrugada, y hasta las 9:00 horas, el Centro de Coordinación (CECOPI) ha intervenido en un total de diecinueve ocasiones, sobre todo por heridas e intoxicaciones etílicas que han acabado con traslados al Hospital Virgen de la Luz de Cuenca, según ha informado el Consistorio conquense en una nota de prensa.

Durante este Viernes Santo tienen lugar otras dos procesiones por las calles de la capital, aunque las Hermandades están muy pendientes de la situación meteorológica.

La primera está previsto que efectúe su salida a las 12:30 horas desde la Iglesia de San Esteban, mientras que El Santo Entierro debe hacerlo a las 21:00 horas desde la Catedral de Cuenca. EFE

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