La mejor terapia contra el acoso escolar es... dedicar tiempo a los hijos

El pasado 14 de octubre, Diego ponía punto y final a su vida. El niño sufría acoso escolar y tras dejar una emotiva carta a sus padres se tiraba por la ventana de su casa. El diario elmundo.es publica este miércoles las últimas palabras de Diego, aquellas en las que afirmaba no poder aguantar el hecho de tener que ir al colegio. A pesar de esta carta y de los testimonios de varios padres, este diario cuenta que la Policía descartó que se tratara de un caso de 'bullying' y la juez de Instrucción 1 de Leganés se dispone a archivar la causa.¿El caso de Diego es un hecho aislado o es verdad que últimamente se dan más casos de acosos escolar? Le hacemos esta pregunta a Abel González, profesor delGrado en Criminologíay del Máster Universitario en Análisis e Investigación Criminalde laUniversidad a Distancia de Madrid (UDIMA), quién señala que "el acoso escolar siempre ha existido. Lo que pasa ahora es que hay más difusión en estos temas, la gente está más concienciada y ahora los acosadores se están tecnificando más, emplean otros métodos".Este experto señala que los menores que llegan a suicidarse por sufrir acoso escolar son muy pocos, "al año puede haber uno. No es lo normal. El problema no son estos casos raros sino los que viven otros chavales que sufren día a día acoso en las aulas".Cuando salta a los medios de comunicación casos como estos, los padres suelen culpar a los centros educativos y los colegios a los padres.¿Quiénes son los responsables? Abel González señala que el acoso escolar es responsabilidad de todos. "Lo más importante es detectar el acoso de forma temprana, es verdad que los profesores lo pueden detectar mejor porque suele ser dentro de las aulas donde se produce. En casa se puede detectar el cyberbullying, en este caso son los padres los que tienen que estar atentos al uso que hacen sus hijos de las redes sociales".Según Abel González, unas pautas básicas para detectar estos problemas de los niños pasan por pasar más tiempo con ellos. "Es más importante dedicarles más tiempo que hacerles algún regalo. Hay que preguntarles por las cosas que han hecho en el colegio o cómo ha sido su día. En esos momentos es cuando puedes detectar cambios de conducta en el niño", comenta este experto.La solución no es cambiar de colegio"El cambio de centro escolar no es la solución. Conocemos el caso de Amanda una joven de Canadá que se cambió hasta tres veces de colegio y no sirvió de nada. Parece que vaya a donde vaya el restos de compañeros la toman con él. El cambio ya de por si es complicado para cualquier persona y cuando estás pasando por una cosa así no ayuda. Lo más importante es ayudar a estos niños, que suelen tener problemas de autoestima y a veces suelen tener tendencia a la depresión, a afrontar estos problemas", explica Abel.En cuanto a los niños acosadores, para Abel González la solución del problema no pasa por expulsarlo del centro. "Estos comportamientos de los menores pueden ser síntomas del inicio de una carrera delictiva. Hay que tener en cuenta a la familia y trabajar con todos ellos, las dinámicas de grupo son más efectivas que las expulsiones", apuntaEn el caso concreto que hemos conocido este miércoles, Abel considera que por las palabras de Diego, "el niño vivía rodeado de muchos problemas y que él se echaba a sus espaldas todo el peso. Posiblemente algún miembro de su familia estaba pasando por problemas económicos y él le afectaba. Esto unido a los problemas en el colegio pudieron ser fatales. Hay que tener en cuenta que niños con 11 años son capaces de percibir todo lo que pasa a su alrededor y les afecta", concluye.