La milla de oro reluce como nunca

  • Tras dos años de obras, la calle Serrano hará su presentación oficial este fin de semana. La reestructuración ha sido un duro varapalo para los comerciantes que ahora tratarán de levantar cabeza después de haber sufrido unas pérdidas de alrededor del 30 por ciento.
Calle Serrano de Madrid
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lainformacion.com
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Chalecos amarillos y carteles de precaución por obras se mezclan con corbatas, maletines y bolsos de Cartier. La calle Serrano está recobrando el esplendor de antaño aunque todavía hay rincones que recuerdan una época gris, la de las obras.

"Sequedad, ruido, vallas frente a la puerta, la acera levantada... Para la gente era imposible pasar" afirma Ana, gerente de la joyería de esmaltes Wempe "nosotros llegamos a la calle Serrano en diciembre y la verdad es que al principio era bastante desmoralizante".

Las terrazas vuelven a estar llenas y aunque todavía se oye el sonido de alguna taladradora la vida ha vuelto a esta calle: "yo venía mucho por aquí porque trabajo al lado pero desde que empezaron las obras me daba mucha pereza" nos cuenta Teresa mientras mira un escaparate, "ahora he vuelto, me parece que la calle ha quedado muy bien".

Los trabajos de restructuración, que comenzaron a finales de verano de 2008, han supuesto un duro varapalo para la zona. "Lo hemos pasado fatal, venía mucha menos gente, ha habido una bajada de ventas de entre el 30 y el 40 por ciento" nos explica Sara Ruiz, dependienta de la zapatería Bravo Jara y señala "nuestros clientas son mujeres más bien mayores a las que les traía su chofer y paraban aquí y esas mujeres pues no han venido"

Pero los socavones y las taladradoras no han afectado a todos los negocios de la misma manera, algunos por tratarse de tiendas más especializadas o exclusivas han pasado estos meses sin "pena ni gloria". Nos acercamos a la tienda Pronovias situada en el número 31 de la calle. Una chica espera nerviosa a que llegue su vestido mientras la dependienta saca brillo a todos los adornos. "A nosotros las obras no nos han influido en nada, nos dedicamos a algo muy especial y cuando alguien quiere comprar un vestido de novia viene a la tienda" afirma Stephanie. 

Pasado y futuro

Algunos comerciantes miran al futuro con optimismo "no puede ir peor", para otros el pasado pesa demasiado y lamentan "lo que hemos perdido ya no lo recuperaremos". Aún así, lo cierto es que la calle Serrano se reabre ahora como un lugar perfecto para las compras.

Quien se acerque a partir de ahora a esta calle se encontrarán con amplias aceras, aparcamientos con 3.000 plazas de garaje, y un gran número de tiendas deseosas de "reencontrarse" con sus clientes.

De todas formas, siempre hay gente que le encuentra algún "pero": "A mí la verdad es que los bancos que han puesto no me gustan nada" comenta Silvia, "mi madre es mayor y al no tener respaldo me parecen un poco peligrosos".

De celebración

"Todavía es pronto pero esperamos que a partir de ahora las ventas vayan hacia arriba" afirma Miguel, dependiente de calzados Bravo, "estoy convencido de que las obras han servido para algo porque han dado a la calle una vistosidad que antes no tenía y esperamos que se empiece a notar".

Un buen momento para comprobarlo será hoy y mañana en los que la calle "se convertirá en una fiesta del consumismo" con actividades para los transeúntes y descuentos en las tiendas, que estarán abiertas de 10 de la mañana a 10 de la noche, de un 10 por ciento.

De todas formas, para aquéllos que no puedan permitirse una joya de Tous  o un bolso de Loewe, recuerden una cosa: mirar y soñar, es gratis.

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