La novia de Lubitz confesó a sus alumnos que estaba embarazada

Kathrin Goldbach, la exnovia de Andreas Lubitz, el copiloto del avión de Germanwings que causó una matanza en los Alpes franceses al estrellarse con 150 personas a bordo a propósito, podría estar embarazada. Al menos así lo asegura el rotativo alemán Bild que añde que la mujer acudía al lugar del fatídico accidente cuando se enteró de que su expareja había sido el responsable de la tragedia.Por su parte, el diario británico The Mirrorapuntaba que Goldbach, profesora de enseñanza secundaria en Krefeld, cera de Dusseldorf, habría anunciado hace meses en el colegio en el que trabaja, que estaba esperando un hijo. "Voy a ser mamá", reveló a sus alumos. Según el periódico manifestó un gran entusiasmo con su vida futura, posibles planes de boda incluidos.Se conocieron como adolescentes cuando eran compañeros de trabajo en un Burguer King en su hogar natal de Montabaur, tal y como acreditan los medios alemanes. Asimismo, el desaparecido perfil personal del copiloto de Germanwings en Facebook incluía dicha hamburguesería entre las páginas que 'le gustan'.

Posteriormente se mudarían a Dusseldorf donde compartieron un piso después de que Lubitz obtuviera su licencia de vuelo.De acuerdo con el tabloide siempre se trató de una relación intermitente que acabó en ruptura por el exceso de control que Lubitz imponía sobre su pareja. Pronto comenzaría la crisis que se vería extraordinariamente agravada poruna aventura de cinco meses con una azafata Germanwings.Un Audi para enmendar la ruptura

Andreas Lübitzcompró hace unas semanasdos coches nuevos de la marca Audi,informó este viernes la revista alemana 'Focus' en su edición electrónica.

Según ha podido saber la publicación, Lubitz acudió hace unas semanas a un concesionario de Audi en losalrededores de Dusseldorfy adquirió dos vehículos de esta marca alemana.

Al parecer, uno de los coches era para él y elotro era para su novia,en lo que podía resultar un intento para evitar una ruptura inminente. Uno de los automóviles llegó a casa del copiloto apenas cinco días antes de que se produjera el aterrador siniestro.Un comportamiento irregular... y unos cuernos

Es en estos días posteriores al distanciamiento de la pareja cuando Andreas Lubitz comienza a manifestar un comportamiento errático, de acuerdo al diario alemán Bild. Una extraña actitud que se traudujo en pintorescas obsesiones con la comida, mostrando una especial aberración por elpimentón, el jamón, la cebolla y el brócoli.

Habib Hassani,propietario de una pizzería cercana a la resiencia de Lubitz, ha asegurado que el copiloto era un obsesivo compulsivo respecto a los ingredientes de las pizzas que encargaba.