La OCDE pide adaptar las políticas turísticas para mantener la competitividad

Berlín, 7 mar.- Los Gobiernos deben adaptar sus políticas turísticas a la irrupción del viajero chino, el envejecimiento de los visitantes y la globalización de la competencia, según un informe de la Organización para la Cooperación Económica y el Desarrollo (OCDE) presentado hoy.

El texto se presentó en el marco de la feria de turismo ITB de Berlín, la mayor del mundo, que desde el martes y hasta el domingo acoge a más de 10.000 expositores de 189 países y territorios y a unos 110.000 visitantes especializados.

"Los países y los turoperadores deberán adaptarse rápidamente a las nuevas realidades del mercado para atraer a los visitantes extranjeros, como son los cambios demográficos, los cambiantes patrones turísticos y los avances en las tecnologías digitales", indicó en la presentación del documento Sergio Arzeni, director del Centro de Emprendimiento de la OCDE.

A juicio de esta asociación, que incluye a 34 países, son necesarias nuevas políticas para lograr un crecimiento "fuerte y sostenible" del turismo.

Entre los cambios más significativos que identifica este estudio destaca la irrupción de los viajeros asiáticos -principalmente chinos- que cada vez realizan más desplazamientos al extranjero y gastan más.

Los chinos gastan en la actualidad en viajar ocho veces más que hace doce años, y en 2012 China emitió más turistas que todo el resto de países juntos, según la OCDE.

Otra gran tendencia es el envejecimiento de los turistas, ya que en la actualidad un 23 % supera ya los 55 años, lo cual tiene implicaciones directas en los tipos de desplazamiento, los destinos elegidos y el acondicionamiento hostelero.

La OCDE recomienda asimismo a los países evaluar cuidadosamente el impacto de los impuestos sobre el turismo, con el fin de "promover un crecimiento sostenible a largo plazo de la industria turística".

Asimismo, considera necesario simplificar los tramites burocráticos relacionados con la emisión de visados, para favorecer la competitividad como destino.

La industria turística supone el 4,7 % del producto interior bruto (PIB) global y el 6 % del empleo, según las cifras que baraja la OCDE.