La onu insta a arabia saudí a detener las ejecuciones, muchas de ellas por decapitación

Dos expertos independientes de la ONU sobre ejecuciones sumarias y tortura volvieron a renovar este martes su llamamiento a Arabia Saudí para que aplique una moratoria inmediata a la pena de muerte, en medio de un incremento en el número de ejecuciones, muchas de ellas llevadas a cabo por decapitación.
Los expertos son el sudafricano Christof Heyns, relator especial sobre ejecuciones extrajudiciales, sumarias o arbitrarias, y el argentino Juan E. Méndez, relator especial sobre la tortura y otros tratos crueles, inhumanos o degradantes.
"La decapitación como forma de ejecución es cruel, inhumana y degradante, y el derecho internacional la prohíbe en todas las circunstancias", dijo Méndez en un comunicado.
Por su parte, Heyns indicó que, “a pesar de varios llamamientos de los organismos de derechos humanos, Arabia Saudí sigue ejecutando a personas con una regularidad espantosa y en flagrante desconocimiento de las normas del derecho internacional”.
Ambos relatores explicaron que, en Arabia Saudí, los juicios “son a todas luces manifiestamente injustos, a los acusados a menudo no se les permite un abogado y se imponen penas de muerte por confesiones obtenidas bajo tortura. El método de ejecución agrava una situación que ya es totalmente inaceptable”.
UN EJECUTADO AL DÍA EN AGOSTO
En lo que va de año han sido ejecutadas al menos 45 personas en Arabia Saudí, de las que 22 lo fueron entre el 4 y el 22 de agosto, lo que representa un promedio de una ejecución por día en este último periodo.
Entre las personas ejecutadas en agosto hay al menos ocho que fueron decapitadas por delitos no violentos, entre ellos el contrabando de drogas y la hechicería, en tanto que otros lo fueron por adulterio y apostasía.
"La práctica de la decapitación, sobre todo después de juicios injustos por delitos que no pueden llevar a la pena de muerte en el derecho internacional, es chocante y groseramente inadecuada", dijeron los expertos, que instaron a las autoridades de Arabia Saudita para cumplir con las normas internacionales de derechos humanos.
Por último, Heyns y Méndez pidieron al Gobierno de Arabia Saudí que detenga todas las ejecuciones y, en particular, a que “ponga fin inmediatamente al uso de decapitaciones u otras formas de ejecución que sacuden la conciencia de la humanidad”.