La ONU llama a incluir el desarrollo de las zonas áridas en la agenda mundial

  • La ONU llamó hoy a la comunidad internacional a incluir el desarrollo de las zonas áridas del planeta, donde viven 2.000 millones de personas, entre los puntos más importantes de su agenda y luchar así contra la desertificación y los efectos que esta tiene en la pobreza de esas poblaciones.

David Valenzuela

Naciones Unidas, 20 sep.- La ONU llamó hoy a la comunidad internacional a incluir el desarrollo de las zonas áridas del planeta, donde viven 2.000 millones de personas, entre los puntos más importantes de su agenda y luchar así contra la desertificación y los efectos que esta tiene en la pobreza de esas poblaciones.

"Si logramos reorientar nuestra agenda de desarrollo para incluir el potencial de las zonas áridas, podemos romper los enlaces que existen ahora entre pobreza y desertificación, sequía y degradación del terreno", dijo el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, en el foro de alto nivel sobre desertificación que acoge el organismo.

Ban alertó de que, pese a lo que se cree habitualmente, "las zonas áridas del planeta tienen potencial, tanto a largo plazo como inmediatamente, para lograr el crecimiento de las economías nacionales y el desarrollo humano sostenible".

"Las zonas áridas del mundo son demasiadas veces un desierto para las inversiones, ya que los Gobiernos y la comunidad internacional las ven como causas perdidas. Nada más lejos de la realidad", añadió el secretario general en el foro sobre la materia que acoge el organismo antes del inicio de los debates de la Asamblea General.

El máximo responsable de la ONU recordó que las zonas áridas o semiáridas corresponden al 40 % del planeta y que 2.000 millones de personas dependen de ellas para sus subsistencia, de los que muchos son "los habitantes más pobres del globo y los más vulnerables al hambre".

Ban instó a la comunidad internacional a redoblar sus esfuerzos para no abandonar a esa población y para encontrar al mismo tiempo una oportunidad para fomentar el desarrollo sostenible de unas áreas que, además, pueden desempeñar a favor de la lucha contra el cambio climático.

"Reconozcamos que resistir la desertificación, conservar las zonas áridas y alimentar a las comunidades que dependen de ellas se encuentran en el núcleo del desarrollo sostenible", añadió Ban, que aseveró que las zonas áridas "no son estériles ni improductivas", por lo que animó a conservarlas luchando contra la desertificación.

"La sequía y la degradación de los terrenos deben centrar nuestras políticas de desarrollo", indicó, al tiempo que animó a evitar que persista la tendencia que viven esas zonas, donde es cada vez más difícil cosechar o criar ganado.

En el encuentro, en el que participan más de cien jefes de Estado y de Gobierno y representantes diplomáticos, la ONU trata de llamar la atención sobre la "urgente necesidad de llevar a cabo acciones contundentes" para luchar contra los efectos de la desertificación, señaló el secretario ejecutivo de la Convención de Lucha contra la Desertificación de la ONU (UNCCD), Luc Gnacadja.

"Estamos todos en peligro. La degradación del terreno ocurre en todo el mundo", añadió Gnacadja, quien aseguró que más de 12 millones de hectáreas de terreno productivo se pierden a causa de la desertificación cada año.

Llamó además a que todos los Estados parte de la convención apliquen en su totalidad el texto que se adoptó en 1994 en París y exhortó "a los líderes de nuestro planeta a llevar a cabo políticas que conduzcan a un cambio paradigmático en la manera en que se gestionan los recursos de la tierra".

En el foro intervino asimismo el vicecanciller argentino, Alberto D'Alotto, quien en nombre del G-77 (formado por países en vías de desarrollo) más China destacó la necesidad de que la comunidad internacional tome "más y mejores decisiones para avanzar en la lucha contra la desertificación".

También llamó a que se funde un marco de referencia que permita obtener asesoramiento científico de acuerdo con lo recogido por la Convención de Lucha contra la Desertificación.

"Mi país está profundamente comprometido con los objetivos de la Convención desde sus inicios mismos", aseguró D'Alotto, quien defendió ese instrumento "para mejorar la calidad de vida de las poblaciones afectadas en las zonas áridas, semiáridas y subhúmedas secas" del mundo.

Mostrar comentarios