La Organización Mundial de la Salud llama a no sacar conclusiones sobre la gripe A antes de abril

  • Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que, aunque parezca que la pandemia de gripe está en declive y que lo peor ha pasado, no se pueden sacar conclusiones sobre su evolución definitiva al menos hasta abril próximo, cuando la temporada normal de gripe suele terminar.

La Organización Mundial de la Salud llama a no sacar conclusiones sobre la gripe A antes de abril
La Organización Mundial de la Salud llama a no sacar conclusiones sobre la gripe A antes de abril

Ginebra.- La Organización Mundial de la Salud (OMS) dijo hoy que, aunque parezca que la pandemia de gripe está en declive y que lo peor ha pasado, no se pueden sacar conclusiones sobre su evolución definitiva al menos hasta abril próximo, cuando la temporada normal de gripe suele terminar.

En su primera presentación pública del año, la directora general de la OMS, Margaret Chan, defendió la actuación de su institución para controlar la propagación del nuevo virus AH1N1, en momentos en que el Consejo de Europa se apresta a investigar si hubo influencia indebida de las farmacéuticas en esta cuestión.

El presidente de la Comisión de Salud de la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, Wolfgang Wodarg, un médico epidemiólogo alemán, ha acusado al organismo sanitario de "exponer a millones de personas saludables a los efectos secundarios de vacunas que han sido probadas de manera insuficiente".

Asimismo, ha dicho que esto ha causado perjuicios a los presupuestos de los países y a la credibilidad de las agencias de salud.

La OMS se plantea ahora revisar en los próximos meses la sección del Reglamento Sanitario Internacional relacionada con la declaración de pandemias para determinar si necesita modificaciones.

Según esa norma, la condición principal para declarar una pandemia es su propagación geográfica más que la gravedad de la enfermedad.

En la apertura del Consejo Ejecutivo de la OMS -órgano dirigente compuesto por 34 de los 193 países miembros del organismo-, Chan dijo que pese a que la pandemia ha perdido fuerza "no podemos predecir lo que pasará entre ahora y más avanzado el año, cuando el hemisferio sur entre en su temporada de gripe y el virus sea más transmisible".

Reconoció, sin embargo, que la pandemia ha sido muy moderada, lo que consideró como "la mejor noticia de la última década en términos sanitarios" y que el mundo puede considerarse "afortunado" por ello.

Otro hecho positivo -mencionó- ha sido que el virus no mutó en una forma más agresiva, así como el hecho de que la resistencia al antiviral más utilizado para tratar la gripe A haya sido limitada.

Chan defendió a lo largo de su presentación la actuación de los gobiernos y su enfoque preventivo, lo que les llevó, en el caso de los países ricos, a hacerse con importantes reservas de vacunas contra el virus AH1N1, que finalmente no han podido utilizar por la escasa respuesta de las poblaciones a las campañas de inmunización.

Varios de los países que se encuentran en esa situación intentan renegociar sus contratos con los laboratorios, devolver parte de las existencias o venderlas a terceros países.

A ese respecto, la responsable de la OMS opinó que "el hecho de que las poblaciones no hayan acudido a vacunarse refleja que tenemos un gran desafío en materia de comunicación, cómo convencer a la gente para que adopte comportamientos saludables".

Consideró que el principal problema fue la brecha entre "lo que esperábamos (una pandemia de proporciones) y lo que finalmente ha pasado (una pandemia moderada)".

En todo caso, insistió en que no habrá estimaciones fiables acerca de la tasa de mortalidad de la gripe A antes de uno o dos años después de terminada la pandemia.

En una presentación posterior ante el Consejo Ejecutivo, el responsable de la OMS en la lucha contra la pandemia, Keiji Fukuda, confirmó la tendencia a una reducción de las infecciones por el nuevo virus en gran parte del mundo y que la gran mayoría de casos no presentan complicaciones.

Con respecto a los fallecimientos, gran parte de ellos se deben a neumonías que atacaron a personas que, al menos en el 25 por ciento de casos, sufrían de infecciones secundarias.

Asimismo, Fukuda subrayó que todo apunta a que el virus AH1N1 ha sustituido al de la gripe tradicional.

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