La presidenta de la federación española de daño cerebral afirma que "el movimiento social está siempre al límite"

La presidenta de la Federación Española de Daño Cerebral (Fedace), Amalia Diéguez, ha afirmado que "todo el movimiento social está siempre al límite", ya que, indica, "nuestros presupuestos se agotan anualmente y poco hay que se pueda destinar a años más complicados".
Así lo asegura en el periódico 'cermi.es semanal', órgano de expresión del Comité Español de Representantes de personas con Discapacidad (Cermi), en una entrevista publicada en su número 8.
En este sentido, añade que "lo poco que había en cuanto a presupuesto, se ha acabado ya". "Todo se va recortando y mientras aumenten las necesidades, disminuyen los recursos", destaca.
La presidenta de Fedace también llama la atención sobre las necesidades de las personas que sufren daño cerebral y sobre la inexistencia de esta discapacidad en la legislación actual.
Asimismo, incide en el hecho de que cuando las personas afectadas por el daño cerebral reciben el alta hospitalaria, "se quedan sin ningún tipo de recursos y es el movimiento asociativo el que pone en marcha la creación de recursos".
Asimismo, Amalia Diéguez hace referencia a las necesidades de este colectivo, "que son muchas". "Hasta hace muy poco existían en España sólo tres Centros de Día para atención al daño cerebral adquirido", que estaban gestionados por asociaciones. "Si estimamos que hacen falta 20.000 plazas y sólo hay tres centros, con 40 plazas cada uno, apenas hay recursos", subraya.
Por otra parte, plantea que desde Fedace se propone un Plan Integral de Atención para el Daño Cerebral Adquirido tanto a nivel nacional como autonómico, que recoja que la atención es "interdisciplinar y multidisciplinar", así como que se trate de un programa "que tenga continuidad tras el alta hospitalaria".
Tras 15 años desde la creación de Fedace, Diéguez manifiesta que la gran labor de la federación es "dar a conocer el daño cerebral adquirido", que "no era conocido hasta hace apenas unos diez años". "No existíamos", reconoce.