La prima de riesgo consigue burlar los 290 puntos y la bolsa sube un 0,4% esta semana

El mercado español vuelve a vivir una semana de altibajos que se ha saldado con una consolidación de niveles. Una máxima que se ha cumplido tanto en la bolsa, como en la deuda.

El Ibex ha subido un 0,44% en estas cinco sesiones, hasta cerrar en los 8.582,4 puntos. Ahora bien, sigue sin poder recuperar el nivel de los 8.600 enteros, lo que le permitiría moverse en zona de máximos anuales.

Mientras, en el mercado de deuda, la prima de riesgo ha logrado cerrar por debajo de los 290 puntos. Y eso que a lo largo de estas jornadas ha llegado a alcanzar los 300 enteros.

En concreto, se ha quedado en los 288 (frente a los 285 del viernes anterior), con el interés del bono español a diez años de nuevo en el 4,2% (después de haberse estancado durante días por encima del 4,3%).

La semana ha terminado con un dato positivo en Estados Unidos: la confianza del consumidor, uno de los índices que mejor evalúan cómo va la economía más potente del planeta, ha subido hasta su cota más alta en casi seis años.

Y no ha sido la única noticia alentadora. A lo largo de estos días también se ha conocido que Japón, la tercera potencia mundial, ha crecido en el primer trimestre a la mayor velocidad del último año.

A ello se une que, en España, el déficit de las comunidades autónomas ha cerrado marzo en el 0,12% del PIB. Incluso ocho autonomías han logrado cerrar el primer trimestre con superávit.

Suma y sigue porque, desde el jueves, la bolsa española tiene un miembro más. Liberbank, el grupo formado por Cajastur-CCM, Caja Cantabria y Caja Extremadura,se estrenó en bolsa con alzas del 30%, rompiendo así la maldición de las antiguas cajas de ahorros en el parqué.

Éste ha sido, de hecho, el primer estreno bursátil de una entidad financiera desde el que protagonizaron Bankia y Banca Cívica en julio de 2011.

Por último, el Tesoro Público ha colocado esta semana más de 11.000 millones de euros en dos emisiones: una de letras a 6 y 12 meses, por las que pagó el interés más bajo desde 2010, y una de bonos a diez años, que fue dirigida a inversores profesionales.

Gracias a estas cifras, el organismo español ya ha captado más de la mitad del dinero que tiene previsto conseguir en todo 2013.

Pero no todo han sido datos optimistas. Esta semana ha vuelto a quedar patente la debilidad del Viejo Continete. ¿El motivo? Según Eurostat, el motor de Europa se ha congelado, con Francia en recesión y Alemania mostrando una preocupante atonía.

Desde Estados Unidos también han llegado voces que empiezan a inyectar a los mercados el mensaje de que los estímulos de la Reserva Federal podrían acabarse antes de lo previsto. De hecho, un responsable de la Reserva Federal advirtió el jueves que el flujo del dinero barato podría reducirse este mismo verano.

Por último, la banca ha vuelto a ser protagonista. Los rumores sobre que necesitarán más provisiones de lo esperado han estado muy presentes en los mercados. No obstante, parece que las dudas se han reducido después de que se haya conocido que el sistema financiero europeo no se someterá a nuevas pruebas de estrés hasta el año que viene.