Kinshasa, 4 nov.- El Gobierno de la República Democrática del Congo (RDC) exigió hoy al grupo rebelde M23 que anuncie "oficialmente" el cese de las hostilidades y abandone las zonas que aún controla, ya que, de lo contrario, el Ejército continuará con su ofensiva.
El Ejecutivo congolés reaccionó así al comunicado que emitió ayer el líder político de los insurgentes, Bertrand Bisimwa, quien ordenó a todas sus fuerzas que cesaran de combatir e instó a retomar las conversaciones de paz de Kampala, suspendidas desde hace dos semanas.
"Mientras no se cumplan estas condiciones -el anuncio oficial y el abandono de las zonas tomadas- las Fuerzas Armadas continuarán su ofensiva para recuperar la zona congoleña que sigue en manos de los insurgentes", anunció el Gobierno, que no da la guerra por terminada.
La ofensiva continuaba esta mañana en las colinas de Runyonyi, Tshunzu y Mbuzi, en la frontera con Uganda, donde el Ejército está disparando contra las posiciones rebeldes.
El M23 lamentó por su parte en otro comunicado que las Fuerzas Armadas no hicieran caso a su mensaje para poner fin a las hostilidades.
El pasado 25 de octubre, tres días después de la suspensión de las negociaciones de paz de Kampala, el Ejército congolés lanzó una acción militar a gran escala en la provincia de Kivu del Norte, en el este del país, para desalojar a los rebeldes de sus principales bastiones.
El M23 lo forman soldados congoleños amotinados, algunos de ellos miembros del antiguo grupo rebelde Congreso Nacional para la Defensa del Pueblo.
La RDC está inmersa aún en un frágil proceso de paz tras la segunda guerra del Congo (1998-2003), en la que se vieron implicados varios países africanos, y acoge en su territorio a una numerosa misión de la ONU.
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