La sexta hora sólo se mantendrá en escuelas de zonas desfavorecidas

Barcelona.- La sexta hora en la etapa de educación Primaria, una de las medidas estrella del Pacto Nacional por la Educación impulsado por el ejecutivo anterior, sólo se mantendrá en escuelas de entornos socioeconómicos desfavorecidos y los maestros serán repartidos entre colegios e institutos.

Así lo ha explicado hoy la consellera de Educación, Irene Rigau, que ha dado a conocer en rueda de prensa en Barcelona esta decisión, que comportará movilidad geográfica y de centros para los docentes pero no recorte de plantilla.

Rigau ha informado asimismo sobre otras medidas laborales que se han pedido a los sindicatos, como incrementar el número de horas lectivas semanales con una hora más en Primaria -de 23 a 24 horas- y también en Secundaria -de 18 a 19-, así como elevar la edad de los maestros a la hora de solicitar una reducción horaria de la jornada lectiva.

Aunque no se ha establecido aún el número de centros públicos en los que se mantendrá la sexta hora, la consellera ha explicado que se considerarán una serie de indicadores como el abandono escolar, la demanda de plazas, el número de alumnos con necesidades educativas especiales o el nivel de formación familiar, entre otros, para decidir qué centro será autorizado a mantenerla.

"No serán pocas" las escuelas públicas que mantendrán la sexta hora, ha dicho Irene Rigau, sin precisar cuántas se prevén, a la espera de conocer las opiniones de los Servicios Territoriales de Educación.

Con carácter general, los centros públicos de educación infantil y primaria de titularidad del departamento de Enseñanza podrán dedicar una parte de los recursos asignados a la plantilla para la sexta hora para atender actividades de apoyo a los alumnos del primer ciclo de educación primaria y el paso de la primaria a la secundaria.

Estos refuerzos se dedicarán a la lucha contra el fracaso escolar, especialmente en el ámbito de la lectoescritura y matemáticas.

Esta atención específica se dará en horario fuera de la franja ordinaria de las cinco horas diarias de escolarización, con lo que puede darse el caso de que un niño que necesite refuerzo salga de la escuela más tarde por la mañana o al finalizar la jornada escolar, en función de cómo cada centro organice la atención individualizada.

La supresión casi general de la sexta hora se ha adoptado al no haberse constatado una relación directa entre este alargamiento horario y éxito escolar, teniendo en cuenta las dos evaluaciones realizadas a alumnos de sexto de Primaria desde que se empezó a aplicar en 2006, ha indicado la consellera.

La aplicación de esta medida tendrá consecuencias laborales para los docentes, ya que un número indeterminado de los que fueron contratados para la aplicación de la sexta hora -unos 4.600 aproximadamente- deberán cambiar de escuela e incluso podrán ser trasladados a un instituto.

Rigau ha asegurado que la movilidad geográfica que se genere "quedará circunscrita a la misma población o comarca".

La consellera ha rechazado que la supresión de la sexta hora de forma casi generalizada en los centros públicos genere discriminación respecto a los alumnos de la concertada, que sí realizan esta hora en actividades complementarias abonadas por los padres.

Todas estas resoluciones de carácter organizativo y laboral no comportarán ningún tipo de ahorro ni de gasto para el departamento, ha asegurado la consellera, que ha remachado que en el capítulo 1 -gastos de personal- no "habrá incremento".

Para la puesta en marcha de la reforma específica de la sexta hora, el gobierno catalán deberá aprobar un acuerdo ya que también su implantación fue aprobada de la misma forma.

En el tema laboral, Rigau quiere una respuesta positiva de los sindicatos antes del mes de mayo, para tener la plantilla docente ya definida de cara al próximo curso, con lo que la negociación se circunscribe a las tres próximas semanas.