La tarea del nuevo mediador para Siria comienza marcada por nuevos bombardeos

  • Los bombardeos volvieron a marcar hoy otra jornada sangrienta en Siria mientras se espera que el nuevo mediador internacional para ese país, Lajdar Brahimi, inicie sus contactos con una visita mañana a la Liga Árabe en El Cairo.

El Cairo, 9 sep.- Los bombardeos volvieron a marcar hoy otra jornada sangrienta en Siria mientras se espera que el nuevo mediador internacional para ese país, Lajdar Brahimi, inicie sus contactos con una visita mañana a la Liga Árabe en El Cairo.

Las fuerzas del régimen sirio prosiguieron sus ataques en los alrededores de Damasco y en las provincias de Homs (centro) y Alepo (norte), donde también protagonizaron choques contra los rebeldes.

Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, uno de los más bombardeos más intensos cayó sobre un edificio en el barrio de Hanano, en el este de la ciudad de Alepo, causando la muerte de al menos diez civiles.

Un activista de la red opositora Sham, Mohamed Nur, que fue testigo de ese ataque, explicó a Efe por internet que un avión militar atacó y destruyó un edificio de dicho barrio.

La fuente explicó que la mayoría de los barrios de Alepo, sobre todo los de Al Shaar, Al Sajur, Seif al Daula y Al Ansari, controlados por los insurgentes, fueron bombardeados por los aviones y los tanques del régimen.

Entretanto, en Damasco y sus inmediaciones, los tanques y helicópteros del régimen del presidente sirio, Bachar al Asad, atacaron el barrio de Al Qabun y la zona de Sayida Zeinab, así como otras poblaciones como Qatna o Al Abada, según la red Sham.

Intensos bombardeos también se sucedieron en las ciudades de Homs y Deir al Zur (este), así como en pequeñas localidades de la provincia septentrional de Idleb.

Los opositores Comités de Coordinación Local informaron de la muerte hoy de 88 personas en el país, mientras que el Observatorio cifró en 79 los fallecidos, entre civiles y efectivos del orden.

Por su parte, la agencia oficial de noticias Sana indicó que las fuerzas gubernamentales continuaron hoy persiguiendo a supuestos terroristas -como denomina a los rebeldes- en la ciudad de Idleb, y liberaron a una treintena de personas que había sido secuestrada por grupos armados en Alepo.

Además, 312 personas que no estaban involucradas en delitos de sangre fueron puestas en libertad en los últimos dos días tras comprometerse a "no perjudicar la seguridad del Estado", aseguró Sana.

La violencia persiste en Siria en la víspera de que el nuevo enviado especial de la ONU y la Liga Árabe, el diplomático argelino, Lajbar Brahimi, se entreviste con el secretario general de la organización panárabe, Nabil al Arabi, para hallar una solución política a la crisis.

Dicho encuentro, previsto para hoy, fue aplazado hasta mañana a las 10.30, hora local (08.30 GMT), según informó hoy la Liga Árabe, que explicó que Brahimi se había retrasado en llegar a la capital egipcia.

Brahimi, de 78 años y con una dilatada experiencia, asumió oficialmente el pasado 1 de septiembre su nuevo cargo en sustitución de Kofi Annan, quien renunció a comienzos de agosto tras denunciar la falta de voluntad para solucionar el conflicto tanto entre las partes como en el seno de la comunidad internacional.

El veterano diplomático argelino iniciará en Egipto sus contactos con distintas figuras, entre ellas de la oposición siria, antes de partir hacia Damasco.

Anticipándose a esa visita a Siria, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores sirio, Yihad Maqdisi, afirmó en una entrevista a la cadena libanesa Al Mayadin que "la vía para llegar al fin de la crisis es conocida y pasa por el cese de la violencia de todas las partes y el comienzo de un proceso político conducido por los sirios".

"Somos cautelosamente optimistas con la misión de Brahimi y le vamos a proporcionar todo lo necesario para el éxito de su labor", dijo el portavoz.

Maqdisi destacó, además, que la misión del mediador debe ser acorde con el plan de paz de su predecesor -que estipulaba el fin de la violencia y el inicio de un diálogo político-, y la declaración que las principales potencias mundiales firmaron en Ginebra en junio pasado a favor de un gobierno de transición, entre otras medidas para salir de la crisis.

Mostrar comentarios