La UE reforzará mañana los controles del embargo de armas a Siria

Bruselas, 22 jul.- La Unión Europea (UE) ampliará mañana sus sanciones contra el régimen sirio, mediante el refuerzo de los controles de buques y aviones sospechosos de violar el embargo de armas y un nuevo listado de individuos y empresas sujetos a sanciones económicas y de viajes.

Los Veintisiete ya han perfilado el nuevo paquete de medidas contra el régimen de Bachar al Asad, y esperan acordarlo formalmente y definir sus detalles en el Consejo de Ministros de Exteriores que se celebra este lunes en Bruselas, según han avanzado fuentes comunitarias.

La UE pretende responder así a la intensificación de la violencia en Damasco y otras partes del país durante los mismos días, explicaron las mismas fuentes.

El actual listado de 129 personas y 49 empresas sujetos a la congelación de bienes en la UE y la prohibición de visados para su entrada en territorio comunitario se ampliará con unas 25 personas más y dos o tres entidades adicionales.

Para garantizar que se cumple el embargo de armas, los ministros acordarán la realización de inspecciones en aeropuertos de la UE y puertos de aguas comunitarias de todos los aviones y barcos dirigidos a Siria y "sospechosos de transportar armas y equipamiento que sirvan para la represión del régimen", explicó un experto comunitario.

Los controles serán de carácter obligatorio en todos los Estados miembros para evitar nuevos casos como el que tuvo lugar en Chipre en enero, cuando las autoridades de este país dejaron zarpar a un buque que transportaba armamento hacia Siria después de que la embarcación se comprometiera a cambiar su ruta, añadió la misma fuente.

Estas medidas serán obligatorias y se aplicarán de forma inmediata una vez sean publicadas en el Diario Oficial de la UE, lo que se espera que tenga lugar el martes.

Además, los ministros prevén adoptar una declaración sobre el atentado en Damasco que causó la muerte de los máximos responsables del Ministerio sirio de Defensa, y en la que volverán a condenar "con firmeza" el uso de la fuerza por parte del régimen sirio y le instarán a detener la matanza de civiles.

Durante el último año, la Unión Europea ha aprobado varias rondas de sanciones contra Siria, que incluyen un embargo a las compras de petróleo sirio y otro a las ventas de armas y material que pueda ser usado por el régimen de Bachar al Asad para la represión.

Los Veintisiete también analizarán la situación de Libia, donde se celebraron elecciones nacionales a comienzos de julio, y adoptarán unas conclusiones para recalcar su compromiso de cooperar con la transición democrática en el país norteafricano.

En otro texto de conclusiones, los ministros reiterarán su apoyo al Gobierno del Líbano y valorarán sus esfuerzos para promover la estabilidad y la paz en el país, así como para acoger a los aproximadamente 26.000 refugiados sirios que se han desplazado a su territorio.

La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, informará a los titulares de Exteriores sobre su visita a Egipto de esta semana, en la que se reunión por primera vez con el nuevo presidente de este país, el islamista Mohamed Mursi.

Asimismo, los ministros debatirán sobre la situación en Mali tras condenar en marzo golpe de estado en el país centroafricano y decidir retirarle la ayuda al desarrollo, situación complicada por la rebelión de grupos tuareg y los extremistas que controlan las tres principales regiones de la parte septentrional del país.

También tratarán el caso de Sudán y Sudán del Sur, cuando se cumple aproximadamente un año de la independencia de este último país, y "reforzarán" el mensaje ya enviado por la UE para el cumplimiento del período transitorio fijado para el final de los enfrentamientos se acerca a su término (el próximo 28 de agosto).

La agenda del Consejo también incluye la aprobación de conclusiones sobre Zimbabue y la República Democrática del Congo, la preparación de las próximas cumbres con China y con los países de la Asociación Oriental y un almuerzo de trabajo en el que se discutirá sobre la relación entre la política exterior de la UE y la energética.