Las afueras de Damasco se afianzan como campo de batalla de la rebelión siria

El Cairo, 1 feb.- La lucha por el control de los alrededores de Damasco se recrudeció hoy con sangrientos combates entre las tropas del régimen sirio y los militares desertores, que han causado cerca de cuarenta muertos, entre civiles y uniformados.

Esta zona se ha convertido en los últimos días en el mayor campo de batalla de la rebelión siria, después de meses de choques esporádicos entre ambas fuerzas en otras provincias periféricas como Homs (centro), Idleb (norte) y Deraa (sur).

El "número dos" del Ejército Libre Sirio (ELS), Malik Kurdi, aseguró a Efe que el grupo rebelde está tratando de hacer frente al "ataque brutal y sucio del régimen sirio contra su pueblo".

"Estamos en situación de defensa y no de ataque", subrayó Kurdi, quien señaló que el ELS todavía apoya el espíritu pacífico de la revolución y solo responde en defensa propia o ataca a las patrullas que efectúan acciones represoras.

El subcomandante del ELS evitó dar cifra de víctimas pero, según los opositores Comités de Coordinación Local (CCL), los combates causaron al menos 14 bajas en las filas de los desertores en los enfrentamientos desatados en la zona de Wadi Barada, en las afueras de la capital.

En Wadi Barada, cercada por las fuerzas progubernamentales, murieron también 21 civiles por los bombardeos intensos y los disparos de francotiradores.

Otras localidades de los alrededores de Damasco también han sido castigadas por la represión del régimen, según los CCL, que acusaron a estas fuerzas de destruir viviendas en las áreas de Kafer al Zait, Ein al Jadra y Rankus, lo que ha provocado un importante éxodo de familias.

Mientras, en la cercana Arbín, los efectivos del régimen lanzaron cohetes contra casas deshabitadas e irrumpieron en un hospital y detuvieron a decenas de heridos.

Estas informaciones contrastan con las ofrecidas por la agencia oficial de noticias siria Sana, que señaló que las fuerzas de seguridad arrestaron en esa ciudad a un "grupo terrorista armado" que tenía un escondite con tres hospitales de campaña y un arsenal de armamento bombas y material explosivo.

Además, Sana informó de que en los alrededores de la capital murieron un general y tres altos oficiales en enfrentamientos con un "grupo terrorista armado" en la zona de Basim.

Los combates entre desertores y el ejército también se extendieron a la provincia meridional de Deraa, donde, según la agencia, perecieron once "terroristas", un oficial y dos soldados.

En este sentido, Kurdi explicó que la mayoría de los que murieron en Deraa eran agricultores y que los hospitales de campaña se forman en lugares recónditos para evitar que las autoridades maten y detengan a los heridos y médicos.

En total, según los CCL, en la jornada de hoy se registró la muerte de cerca de 40 personas en los alrededores de Damasco, a los que se suman al menos 14 fallecidos en Homs, ocho en Deraa y tres en Idleb.

En Homs, uno de los principales bastiones opositores, se escucharon explosiones y disparos en el barrio de Al Bayada, que fue escenario de un amplio despliegue de vehículos armados.

Los CCL elevaron hoy a 7.100 el número de fallecidos en Siria, más de 2.000 de ellos en Homs, desde el comienzo de la revuelta a mediados de marzo pasado, mientras que la ONU ha dejado de actualizar su última cifra (5.400) por las dificultades de cuantificar las víctimas.

Este repunte de la violencia coincide con las deliberaciones en el seno del Consejo de Seguridad de la ONU para adoptar una resolución contra Siria, después de que ayer la Liga Árabe pidiera el apoyo de este organismo a su hoja de ruta para ese país.

El Consejo de Seguridad debatirá en los próximos días el proyecto marroquí de resolución sobre Siria, que ha sido rechazado por Rusia, y el resultado de este debate será tratado por los ministros de Exteriores árabes en su próxima reunión.

Este encuentro se celebrará finalmente el próximo 11 de febrero en Doha, según anunció hoy una fuente diplomática árabe, que aseguró a Efe que la citada reunión terminará con resoluciones "eficaces y no tradicionales".