Las cigüeñas de Manzanares y Soto se van de vacaciones

Madrid.- Los nidos de cigüeña blanca ('Coconia ciconia') que coronan los campanarios de las iglesias de Manzanares el Real y Soto del Real, así como árboles, postes de electricidad y tejados de ambos municipios, permanecen vacíos desde el 10 de agosto, día de San Lorenzo.

Probablemente su repentina desaparición obedezca a la migración que efectúan a zonas al sur del Sáhara, algo que ya no hacen todos los años porque no les falta comida ni agua por la existencia de vertederos y embalses.

Mientras algunos lugareños echarán de menos el grácil vuelo de la gran zancuda y el castañeteo rítmico de sus picos (crotoreo), otros respirarán aliviados, al menos hasta su regreso antes de las navidades, porque el peso de sus nidos no se incrementará en unos meses y los tejados sobre los que se sustentan no se vendrán abajo de momento.

Todavía se puede ver alguna cigüeña rezagada ocupando uno de estos nidos en los que hasta hace pocos días no cabía ni un polluelo más.

En la vecina localidad de Colmenar Viejo, sin embargo, la colonias de cigüeñas -101 parejas y 182 pollos contabilizó la Asociación Naturalista Primilla (Anapri) esta primavera- aún no se han decidido a emprender rumbo al sur.

No lejos de allí, en Guadalix de la Sierra, donde hay una importante colonia, las cigüeñas también han puesto el cartel de 'cerrado por vacaciones'.

Además de las fresnedas, su principal plataforma de anidamiento era la iglesia de la localidad, pero ahora se encuentra forrada de andamios y redes de protección por unas obras que mucho tienen que ver con los desperfectos que causan estas aves, cuyo censo ha aumentado en estos pueblos de la sierra en los últimas lustros de forma extraordinaria.