Las infantas asumieron su responsabilidad desde el primer día conscientes de su papel

Uno de los momentos que han llamado la atención de los espectadores de la proclamación del nuevo Rey Felipe VI, ha sido el comportamiento de la Princesa Leonor y la Infanta Sofía durante la ceremonia.

Las cámaras de televisión han captado desde el primer momento cómo la Reina Letizia ha estado pendiente de la actitud de sus hijas y les ha indicado con la mirada cómo tenían que comportarse o incluso saludar.

Un día antes, durante la firma de la ley de abdicación del Rey, la televisión captó como Doña Letizia estuvo pendiente en todo momento del comportamiento de sus hijas y les señaló con la mirada y gestos cómo tenían que comportarse o incluso sentarse.

La Princesa Letizia inclusó juntó las palmas de sus manos en varias ocasiones o arqueó sus cejas, para señalar a sus hijas que debían mantener las piernas juntas.

Según el especialista en protocolo, Alberto Maruni, las niñas han tenido formación protocolar y sobre todo familiar, eso ha hecho que el comportamiento durante la proclamación de este jueves haya sido ejemplar.

"Las niñas han tenido un comportamiento ejemplar, como consecuencia de una multitud de charlas y los ejemplos que han tenido de sus padres y de sus abuelos. Felipe VI también recibió formación cuando era solo un niño y asumió su función como Príncipe de Asturias, siendo su comportamiento, al igual que el de sus hijas, admirable", afirmó Maruni.

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Maruni además explica que la educación en protocolo también se realiza por parte del equipo de la Zarzuela y que la formación para este día de la proclamación ha estado muy seguida de cerca por sus padres y sus abuelos.

Por su parte, Valentín Martínez-Otero, psicólogo y pedagogo, asegura que la Princesa Leonor y la Infanta Sofía han podido recibir un complemento educativo, que complementaria a la educación impartida por sus padres.

"El comportamiento de la Princesa y la Infanta se debe a lo que han vivido desde su nacimiento. Eso condiciona su actitud", aegura Martínez-Otero.

Con respecto, a la espontaneidad de Felipe Juan Froilán, sobrino del Rey, en determinados actos, Martínez-Otero admite que la instrucción y formación de éste ha sido "parecida, pero significativamente distinta, ya que Leonor y Sofía, han sido educadas para ser Princesa e Infanta, respectivamente.

Asegura que Leonor y Sofía son muy conscientes de su papel protagonista y admite que su actitud disciplinaria es diferente a la disciplina militar.

"Lo llevan viviendo desde la cuna y todo ha sido gradual, con un progresivo incremento de responsabilidades, que ha llevado a la naturalidad con la que están presentes en los actos", asegura.

Según apuntan otros psicólogos, otra la de las claves para entender el extraordinario comportamiento de las infantas ha sido que sus padres han conseguido hacerlas entender proqué deben comportarse así y cómo deben hacerlo en cada momento. "La educación de las infantas ha sido una carrera de fondo, progresiva. Se las ha educado desde que nacieron, pero los resultados se van viendo en el largo plazo", señalan.

Ahora que Felipe VI ha sido proclamado Rey de España, su hija Leonor se convierte automáticamente en Princesa de Asturias. La primogética de Felipe y Letizia tendrá previsiblemente a partir de los 17 años, la misma formación militar que recibió su padre. Ya en 2015 ingresará en el Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey".