Las inundaciones en el noreste de Australia fuerzan nuevas evacuaciones

  • Miles de personas tuvieron que evacuar hoy sus hogares en Australia a medida que se extienden las inundaciones que afectan desde hace una semana el noreste del país y que han causado una primera víctima, informaron fuentes oficiales.

Sídney (Australia), 5 feb.- Miles de personas tuvieron que evacuar hoy sus hogares en Australia a medida que se extienden las inundaciones que afectan desde hace una semana el noreste del país y que han causado una primera víctima, informaron fuentes oficiales.

Los equipos de rescate recuperaron hoy en la localidad de Roma el cuerpo de una mujer que desapareció el viernes al ser arrastrada por el agua después de que su automóvil quedara atrapado en medio de una riada.

En Saint George, las autoridades ordenaron a los 3.800 vecinos de la localidad, situada en el suroeste del estado de Queensland, que abandonaran sus casas para evitar quedar aislados ante la imposibilidad de levantar a tiempo diques que contengan las aguas.

"Esta es una situación muy seria y pido a la población que coopere", dijo la jefe de gobierno de Queensland, Anna Bligh.

Las autoridades, que inicialmente habían solo recomendado la evacuación, decidieron dar la orden a los vecinos para que abandonaran la población ante el aumento del caudal del río Balonne, que se espera que alcance el martes los 15 metros.

"No sabemos hasta cuándo tendremos la carretera abierta debido a la enorme cantidad de agua que baja por los ríos Maranoa y Balonne. Por eso, hemos aconsejado a la gente que evacúe cuanto antes", dijo la alcaldesa, Donna Stewart, a la emisora ABC.

Un avión Hércules de las fuerzas armadas australianas fue enviado a Saint George para trasladar a los 41 pacientes ingresados en el centro sanitario hacia el hospital de Brisbane, la capital del estado.

También se fletaron autobuses para ayudar a los vecinos sin medio de transporte propio a salir hacia la localidad vecina de Dalby, donde se ha instalado un centro para evacuados.

Saint George quedó devastada en 2010 por una riada después de que el río Balonne subiera hasta los 13,4 metros, y también padeció los efectos de las inundaciones que el año pasado causaron más de treinta muertos en Queensland.

Más al norte, en Charleville, unas 600 personas pasaron la noche en un refugio mientras hoy las autoridades reparaban desperfectos en los diques que contienen las aguas desbordadas del río Warrego.

La situación mejoró en las localidades de Mithcell y Roma, en el interior del estado, donde el Maranoa bajó su nivel entre 30 y 100 centímetros de su pico de 10 metros tras haber anegado unas 300 casas.

Las aguas también empezaron a retroceder en Moree, en el norte del vecino estado de Nueva Gales del Sur, donde empezaron a regresar a sus casas unas 500 personas de las 4.000 que fueron evacuadas el viernes.

Las inundaciones comenzaron la semana pasada, después de que las autoridades australianas evacuaran a miles de personas en Nueva Gales del Sur ante la llegada de fuertes tormentas.

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