Las mariposas que viven en latitudes altas corren más peligro de extinción

  • Las mariposas que viven en las latitudes más altas corren más riesgo de extinción, según un estudio en el que ha participado el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) de Cataluña.

Barcelona, 5 sep.- Las mariposas que viven en las latitudes más altas corren más riesgo de extinción, según un estudio en el que ha participado el Centro de Investigación Ecológica y Aplicaciones Forestales (Creaf) de Cataluña.

El estudio se ha basado en datos recopilados durante 20 años por la Butterfly Monitoring Scheme de Reino Unido y de Cataluña y los resultados demuestran que las mariposas que viven en latitudes altas sufren más altibajos en el tamaño de su población.

Publicado en la revista científica 'Ecography', el trabajo también concluye que el paisaje diverso y complejo hace que las poblaciones de mariposas se mantengan más estables, según los autores de la investigación, Constantí Stefanescu y Ferran Páramo, biólogos del Museo de Ciencias Naturales de Granollers (Barcelona) y, el primero, también investigador asociado del Creaf.

Según Stefanescu, los resultados indican que el tamaño de las poblaciones de mariposas fluctúa de manera diferente en función de la latitud en la que viven.

Así, en las latitudes altas, como la de las islas británicas, las poblaciones de mariposas sufren altibajos más drásticos que en las latitudes más bajas, como las de Cataluña.

"Los ecólogos sabemos que cuando el tamaño de una población es muy inestable hay más riesgo de que se extinga, por lo tanto los resultados de este estudio también indican que en las latitudes altas hay más probabilidad de que algunas especies se extingan", ha reiterado Stefanescu.

El trabajo es fruto de una colaboración entre científicos ingleses y catalanes, a partir de la exploración de los datos de los proyectos de seguimiento de mariposas británico (ukBMS) y catalán (cBMS).

Se basa en el análisis de los datos recogidos durante 20 años en el marco de los dos proyectos sobre una treintena de especies de mariposas presentes tanto en Cataluña como en las islas británicas, enclaves donde los biólogos han comprobado que la temperatura y la diversidad del paisaje son claves para asegurar la supervivencia de las mariposas.

Para los investigadores, las fluctuaciones intensas se relacionan con el clima de las latitudes altas, muy frío y poco favorable para estos insectos, que necesitan el sol para regular su temperatura.

"Esta idea se confirma por otro análisis con datos del ukBMS en el que se demuestra que en las islas británicas, durante los últimos 30 años, se han reducido las fluctuaciones en el tamaño de las poblaciones de mariposas por el aumento de temperaturas que conlleva el cambio climático", ha asegurado Stefanescu.

El estudio demuestra que la estructura del paisaje también ayuda a explicar estas fluctuaciones y que, cuando es muy diverso, tanto en el tipo de ambientes como en la complejidad del terreno, las poblaciones fluctúan menos.

Según el científico del Creaf, este resultado tiene implicaciones importantes en la biología de la conservación, ya que indica la necesidad de proteger los paisajes en mosaico y evitar que se uniformicen (lo que ocurre, por ejemplo, como resultado de la expansión de la agricultura intensiva o de las masas forestales).

Asimismo, demuestra la importancia de conservar los paisajes complejos en áreas de montaña donde, gracias a la existencia de microclimas variados, las mariposas pueden encontrar varios refugios cuando las condiciones climáticas son extremas.

Los autores del estudio creen que este hecho es especialmente importante en el área mediterránea, donde las predicciones del cambio climático apuntan a una incidencia cada vez mayor de las sequías, con los consecuentes efectos muy negativos sobre las plantas y animales que allí viven.

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