Las universidades europeas no hacen suficiente para atraer a alumnos desfavorecidos


Las universidades europeas deben trabajar para atraer a más estudiantes desfavorecidos, especialmente personas procedentes de familias con ingresos reducidos, con discapacidad, inmigrantes o de etnias minoritarias.
Esta es una de las principales conclusiones del informe 'La modernización de la enseñanza superior en Europa: acceso, retención y empleabilidad' elaborado por la red dedicada al estudio de sistemas y políticas educativas de la Comisión europea, Eurydice.
Realizada entre 30 países (Islandia, Liechtenstein, Montenegro, Noruega, Turquía y todos los estados miembros de la UE salvo Luxemburgo y Países Bajos), la encuesta muestra que casi todos recopilan información sobre sus universidades, pero son pocos los que la utilizan a fin de mejorar sus sistemas educativos.
El informe señala así que la educación superior no presta suficiente atención a sus “puntos débiles”, entre los que destaca la necesidad de un alumnado más diverso.
Por ello, recomienda atraer a más estudiantes de entornos desfavorecidos, como inmigrantes, hijos de familias sin recursos, jóvenes con discapacidad, de minorías étnicas, etc.
Solo 7 de los 30 países han establecido objetivos cuantificables de cara al ingreso en la universidad de grupos sociales infrarrepresentados y España no se encuentra entre ellos.
La mitad de los encuestados tiene algún “sistema puente” para facilitar el acceso a la educación superior a quienes no proceden de secundaria, prosigue el informe, que destaca cómo en el norte y Oeste de Europa hay más sensibilidad hacia estos temas.
Por último, señala cómo en la mayoría de estados faltan datos sobre finalización de estudios y tiempo de permanencia en el sistema, y en general, apunta a una escasa utilización de la información obtenida en la mejora de la calidad.

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