Las víctimas del Alvia reclaman justicia en el primer aniversario del accidente

Este jueves se cumple un año del accidente ferroviario más grave de los últimos 40 años en España. Fallecieron 81 personas y 146 resultaron heridas al descarrilar un tren con destino Santiago y las víctimas siguen buscando respuestas. "El Ministerio de Fomento, Adif y Renfe nos engañan de forma interesada, apuntando solamente al maquinista como único responsable del accidente", se lamenta la Plataforma Víctimas Alvia 04155. Acusan al PP y al PSOE de tener "un acuerdo tácito" en las acciones a tomar, negándose a la comisión de investigación parlamentaria, no colaborando con la justicia y no presentando la dimisión de sus cargos políticos.

En junio, la Comisión de Investigación de Accidentes Ferroviarios (CIAF) adscrita al Ministerio de Fomento determinó en un informe remitido al Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago que el único culpable del accidente fue el conductor del tren, Francisco José Garzón, por no haber respetado la velocidad a la entrada de la curva de A Grandeira, donde el tren se salió de la vía e impactó contra un talud. Pero los afectados van más allá. Denuncian que "intereses comerciales y políticos se antepusieron a la seguridad de las personas" y apuntan que el accidente "se podría haber evitado", ya que "varias decisiones del Gobierno anterior y del actual comprometieron la seguridad de los viajeros".

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El dolor no se cura con dinero, la parte mercantilística de todo accidente. Pero esa tampoco ha llegado a todos un año después del siniestro. Solo 19 de los 146 heridos han sido indemnizados, según informaba esta semana Allianz Seguros, la compañía que se está haciendo cargo de las compensaciones económicas. "Al menos 25 heridos siguen en tratamiento de sus lesiones", afirmaba un portavoz, añadiendo que para determinar el grado de las lesiones de cada persona según el baremo del seguro obligatorio de viajeros, "tiene que haber finalizado el proceso de recuperación o se tiene que haber sido declarada estable la situación de las lesiones". En muchos casos, eso es prácticamente imposible."Aún noto la velocidad del tren mientras duermo y me despierto gritando"

Margarita Viguera tiene miedo a volar, así que ese día tomó el tren. Tenía que viajar de urgencia a Santiago porque operaban a su padre. "Qué viaje tan tranquilo", pensó. Pero a tres kilómetros del destino, a la altura de Angrois, se quedó a oscuras. Cuando despertó, tenía un cadáver encima.

"Yo seguía sentada. Quise ponerme de pie para ayudar, pero no me respondían las piernas". Tenía fracturadas las dos. También las costillas, el esternón, un omoplato, el sacro, dos vértebras, la nariz, la mandíbula y la frente. Pero no lo notaba. "Lo vi todo. Le dije a los chicos que entraron al tren a ayudar que sacasen a la otra gente, a la que estaba atrapada. Creía que solo tenía la pierna rota, pero de repente noté que me estaba mareando y me sacaron a mi". Ya no recuerda más, aunque lo intenta.

Un año después del accidente sigue en tratamiento médico. Asiste a rehabilitación y le quedan tres operaciones. Ha recibido periódicamente un adelanto de la indemnización para cubrir los gastos de su recuperación, aunque asegura que nadie le ha dicho cuánto le corresponde. "Este año ha sido un infierno, pero soy positiva, porque sé que me voy a poner bien".

Psicológicamente no es tan fácil. Sigue en tratamiento psicológico y psiquiátrico, y ahora también asiste a musicoterapia. "Lo vi todo y lo tengo grabado a fuego en mi cabeza. Ese es mi problema. En Navidad cogí una depresión porque no me podía quitar a los muertos de la cabeza y me sentía culpable. ¿Por qué yo sigo viva y ellos no?, me preguntaba". ¿Crees que habrá un día en el que estés recuperada del todo? "Lo veo lejano. Todavía tengo pesadillas. A veces, mientras duermo, noto la velocidad del tren y me despierto gritando", cuenta.

Fomento declaró en junio como único culpable al maquinista, Francisco José Garzón. Margarita Viguera discrepa y reconoce, de entrada, que no cree en la justicia. "Había muchos fallos de señalización en ese tramo. Si a eso se le suma un error humano, es una bomba. Y así fue. Pero la culpa no es solo de él, es injusto", reivindica. Dice que Garzón, el maquinista, se ha llevado la peor parte. "Yo he vivido un infierno pero no he sentido ganas nunca de matar a este hombre. En absoluto. Él es el más perjudicado al tener que cargar con la muerte de 80 personas para toda su vida"."Ha sido un año muy largo, duro y lleno de pena e indignación"

"Si en lugar de ir por la vía uno hubiera ido por la dos, no hubiera pasado nada". Óscar Nicolás Alonso se lamenta de todos los errores que se cometieron en esa vía y de la mala suerte que acompañó a su familia. Su hermana y su cuñado iban en el tren y ambos fallecieron, Rosalia en el acto y su marido varios días después.

"La familia se quedó destrozada. Dejaron dos hijos y varios nietos. Mi hermana era como mi madre, incluso fue mi madrina. Todo este año ha sido muy largo, intenso y lleno de pena e indignación", señala Óscar.

Esta víctima se una a las reivindicaciones de las dos asociaciones que aglutina a los afectados. "Desde el minuto uno nos hemos sentido abandonados, los primeros en hacerlo fue el ministerio de Fomento con Ana Pastor a la cabeza. Ellos fueron los primeros en olvidarnos, incluso mucho antes que los demás", destaca este afectado.

Para Óscar, todo lo que tiene que ver con este caso está lleno de despropósitos. "Se adelantó la inauguración de la alta velocidad, en 2011 hubo una queja sobre la curva y un año después se retiraron los sistemas de seguridad. Ocurre el accidente y ahora no hay ningún responsable y todos los imputados han sido desimputados", apunta Óscar.

Esta victima define los días que siguieron al accidente como denigrantes. "Al lado de vía donde ocurrió el accidente, Renfe y Adif inatalron una caseta acristalada donde atendían a las víctimas. Desde allí veíamos pasar otros Alvias, por la misma curva donde habaian fallecido nuestros familiares. Mi sobrina no podía soportar esos momentos. Nos pidieron los certificados de nacimiento para poder recibir dinero para el alojamiento, fue muy difícil conseguir este certificado tan solo dos días después del accidente. Además las personas que nos atendían eran azafatas de Renfe de unos 20años que su trabajo normal era informar de la horarios, las pobres estaban deprimidas y no sabían como actuar", relata Óscar."Tardaré mucho tiempo en volver a subirme a un tren"

Laura del Moral no quiere hablar de dolor. Quiere hablar de justicia. "A estas alturas nadie ha asumido responsabilidades. Los partidos políticos se oponen a abrir una comisión de investigación y no colaboran para que se sepa la verdad. Las víctimas queremos saber la verdad".

Este jueves, el día del aniversario, lo volverán a reclamar en la Plaza del Obradoiro de Santiago, a las 11. "Lo que más nos importa ahora es saber por qué ocurrió lo que ocurrió, y sobre todo obtener respuestas". Habla por ella y por las otras víctimas del accidente. Confiesa que le molesta que se diga que las víctimas están divididas. "Es mentira. A todas las asociaciones y víctimas nos une lo mismo: exigimos respuestas".

Aunque tiene claro que el maquinista era el "último eslabón" de una cadena de fallos que provocaron el descarrilamiento del tren: "Existen tecnologías para que un fallo humano no provoque esta catástrofe. En 2011 ya avisaron del peligro de esa curva y nadie hizo caso. Se antepusieron otros intereses a la seguridad, y queremos saber qué personas están detrás de eso. El daño causado tiene que repararse", reclama.

Y no se refiere a las indemnizaciones. Del dinero también evita hablar. "Lo que más nos importa es saber la verdad, que haya justicia y nos reparen el daño causado, no solo material sino moral". Reconoce que el daño psicológico es tan grande que no desaparecerá nunca. "Tardaré mucho tiempo en volver a coger un tren", afirma."Llevo un año de baja y 15 operaciones, pero doy gracias porque toda mi familia está viva"

Dolor, indignación, verdad y justicia. Estas son las palabras que más repite Jesús Domínguez, víctima del accidente de Santiago y presidente de la plataforma ALVIA04155. Eran las 20.40 de 24 de julio de 2013, Jesús iba en el tren con su familia. En la curva de A Grandeira, el maquinista cogió una llamada de teléfono corporativa que le distrajo por lo que no frenó a tiempo. En ese momento su vida y la de su familia cambió para siempre.

Jesús se define en todo momento como una persona afortunada ya que él y su familia está bien. Solo sufrieron heridas de mayor y menor gravedad. "Yo llevo un año de baja, estuve tres meses ingresado y he pasado por 15 operaciones. Sé que mi vida ya no va a ser igual sigo en rehabilitación, pero no me puedo quejar. Gracias a Dios yo no he perdido a nadie", apunta.

"El accidente estaba cantado", reitera Jesús Domínguez. "Lo peor de todo en este año ha sido el engaño. Nos presentaron esta línea como la más moderna con las últimas tecnologías y los mejores sistemas de seguridad. Sin embargo, estos sistemas no estaban aunque los ciudadanos sí los habíamos pagado. Esto crea mucha indignación y más cuando ves que no ha dimitido nadie", destaca Domínguez.La entrega de las Medallas de Oro, una misa en la Catedral de Santiago y una ofenda floral, actos centrales del homenaje a las víctimas

La entrega de las Medallas de Oro, una misa en la Catedral de Santiago y un acto en el compostelano barrio de Angrois servirán de homenaje a las víctimas del accidente del Alvia este jueves 24 de julio, día en que se cumple un año de la tragedia en la que fallecieron 81 personas y más de un centenar resultaron heridas.

El primero de los actos tendrá lugar en la Cidade da Cultura de Galicia a las 13,00 horas, y es el que ha generado las críticas de los vecinos de Angrois -para los que se baraja otra fecha- y de uno de los dos colectivos en que se agrupan las víctimas, la Plataforma Víctimas Alvia 04155, que anunció que no acudirá a recogerlas y se concentrará en el propio Gaiás a modo de protesta.

Esta asociación, que desde el primer momento reclamó la constitución de una comisión de investigación, se mostró "ofendida" por que el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, haya concedido a los vecinos de Angrois, a heridos y víctimas y a los colectivos que los socorrieron la que es su máxima distinción, en lugar de hacer "todo lo posible" por "que se sepa la verdad" y "se depuren responsabilidades".

La que sí acudirá a la entrega de las Medallas de Oro será la Asociación de Perjudicados por el Accidente Ferroviario del Alvia de Santiago (Apafas), aunque no lo hará su presidente, Cristóbal González, que está volcado en la organización y celebración de los otros dos eventos: la misa y el acto en Angrois.

Estos son los actos convocados:Misa

La misa, que contará con la participación de un coro, dará comienzo a las 17,00 horas en la Catedral de la capital gallega y está previsto que dure entre una hora y cuarto y una hora y media. Acudirán autoridades, aunque el propio González desconoce si estarán presentes el titular del Gobierno gallego y el alcalde de la ciudad, Agustín Hernández.

Ambos se han puesto en contacto con él para preguntarle, en representación de la asociación mayoritaria de víctimas, si estarían conformes con su asistencia, y González, según explica a Europa Press, les ha comunicado que no tienen inconveniente, "en representación del pueblo gallego y del pueblo de Santiago", pero que lo que rechazan es que "se monopolice" el acto por parte de cargos públicos y exigen que se tenga a los afectados "en la consideración que merecen".Angrois

A continuación, el escenario del homenaje se trasladará al barrio de Angrois, a la entrada de Santiago, donde habrá un recuerdo a las víctimas y un reconocimiento a todos los colectivos que colaboraron en su auxilio. Tomarán la palabra representantes de los afectados y se hará entrega de una placa a los vecinos que, según apunta Cristóbal González, a continuación será ubicada en la Colegiata de Sar.

Una ofrenda floral, un recital de poesía y la actuación del Grupo Batemento, una banda integrada por tres jóvenes de Salceda de Caselas (Pontevedra) que ha compuesto el tema 'Angrois', darán forma al homenaje, que tendrá su cierre con el paso del tren sobre las vías, sobre las 20,40 horas.Madrid

Mientras, en Madrid, la central sindical CGT ha convocado una concentración para el jueves a las 12,00 horas en la estación de Chamartín, en recuerdo del "día negro" para el ferrocarril español.

Ya en la víspera del aniversario del siniestro, este miércoles 23, al menos dos actos conmemoraron el trágico descarrilamiento, con la lectura del comunicado 'Angrois, un año después' en la biblioteca pública Ánxel Casal, en la que participaron la Plataforma de Bomberos Públicos, y una mesa de debate en la Facultade de Ciencias da Información de la USC.