Latinoamérica alza su voz contra el estigma de quienes viven con el VIH

  • Viena.- Una red de mujeres argentinas portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), una asociación mexicana que lucha contra la homofobia y un instituto peruano de apoyo a colectivos vulnerables son algunas voces de Latinoamérica en la Conferencia internacional SIDA 2010 que se celebra en Viena.

América Latina carece de acceso suficiente a los medicamentos contra el sida
América Latina carece de acceso suficiente a los medicamentos contra el sida

Viena.- Una red de mujeres argentinas portadoras del Virus de Inmunodeficiencia Humana (VIH), una asociación mexicana que lucha contra la homofobia y un instituto peruano de apoyo a colectivos vulnerables son algunas voces de Latinoamérica en la Conferencia internacional SIDA 2010 que se celebra en Viena.

Entre los 180 pequeños pabellones de 80 países que forman la Aldea Global, el gran espacio de intercambio cultural y de ideas cuyo escenario es la conferencia, son varios los representantes latinoamericanos que quieren plantear sus reivindicaciones y hacer público su trabajo.

Su mensaje es muy claro: la discriminación contra los afectados y los grupos de riesgo es aún grande y la lucha contra el VIH debe seguir siendo una prioridad en Latinoamérica.

"Lo primero que buscamos es visualizar Latinoamérica, debido a que para muchas personas en Latinoamérica no hay sida", explica a Efe Rubén Maza de Comac, un colectivo mexicano contra la homofobia.

Según Maza, director de operaciones de esta asociación radicada en Monterrey, en México "las personas que viven con VIH se encuentran con una burocracia que nunca termina, con una mala atención, con homofobia institucionalizada, con estigma de la sociedad y de las mismas instituciones".

"Hay que romper con los prejuicios y "llamar las cosas por su nombre", exige Maza. "Buscamos respeto, no tolerancia", anotó.

También a la discriminación, aunque de otro tipo, se enfrentan cotidianamente muchas mujeres que viven con el VIH en Argentina y que, en la mayoría de los casos, fueron infectadas por sus parejas.

"Las mujeres se enteran de que tienen el VIH cuando están embarazadas o cuando tienen un hijo", relata Eugenia Gilligan, de la Red Argentina de Mujeres Viviendo con VIH.

"Muchas veces no tenemos acceso a otros métodos que no sea el preservativo, los médicos nos dicen que no podemos tener hijos, cuando se sabe que una mujer que hace el tratamiento perfectamente puede tener un hijo y ese chico puede nacer sin VIH", explica.

Desde este grupo, que trabaja asesorando y apoyando a mujeres portadoras del VIH, se recuerda también que las mujeres "deben estar en las agendas" y se critica que la financiación esté concentrada sólo en grupos como las prostitutas y los homosexuales.

Además, Gilligan reclamó más atención para Latinoamérica y pidió que "los donantes no se olviden" de la región.

"Los fondos van siempre a África. Eso no quiere decir que no los necesiten, pero Latinoamérica no tiene que llegar a ser África para que los donantes se acuerden que existe", indicó.

Una opinión parecida tiene Maziel Girón, del Instituto de Estudios de Salud, Sexualidad y Desarrollo Humano (Iessdeh) de Perú.

"Latinoamérica y, específicamente algunos países, necesitan muchos más fondos todavía, pero también eso tiene que conducirse con la buena utilización de los fondos y presentar propuestas sostenibles que puedan aprovechar los fondos que reciben", opinó.

Este centro trabaja con poblaciones vulnerables, especialmente prostitutas, homosexuales y transexuales. En este colectivo, la tasa de prevalencia del VIH llega al 30 por ciento en Perú.

Respecto al acceso a servicios sanitarios, Girón aseguró que el tratamiento con antirretrovirales es universal y gratuito en Perú y que existen programas específicos para los grupos de riesgo.

Eso sí, reconoció que estos servicios de apoyo no se extienden a todo el sistema sanitario. "Si una 'trans' va a un servicio de odontología o a urgencias, no necesariamente el personal tiene la sensibilización necesaria", lamentó.

Girón se refirió al estigma de las personas que viven con el VIH como "parte de una cultura latina, machista, de doble moral frente a lo que se debe hacer en términos de sexualidad, el pecado y la religión, que están muy presentes todavía".

Contra eso, el Iessdeh ha organizado campañas de concienciación que pretenden "introducir cambios culturales a través del arte".

"Todos tenemos algo de puta. Respétala" o "La ciudad se llena de lujuria" son algunos de los eslóganes que en mayo de 2009 llenaron las calles de Lima para convocar una marcha contra la violencia contra las trabajadoras sexuales que la prensa amarilla y sensacionalista estaba promoviendo.

Antonio Sánchez Solís

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