Llega a escuelas argentinas documental que busca romper estigma de la pobreza

Maricel Seeger

Buenos Aires, 9 may.- Un documental filmado en un asentamiento bonaerense por los propios jóvenes del lugar comenzó a distribuirse en las escuelas argentinas con el fin de "romper" con los estigmas que asocian la pobreza con la delincuencia, señaló hoy a Efe una de las impulsoras de la película.

El Ministerio de Educación empezó a distribuir el largometraje "Pibes rodando" en los colegios secundarios junto con una guía didáctica para los profesores en cuya elaboración también participaron jóvenes de "La Cava", un barrio precario de chabolas situado en la localidad de San Isidro, a unos metros de donde paradójicamente residen algunas de las familias más ricas del país.

En el documental, una veintena de adolescentes muestran donde viven, realizan entrevistas y buscan interpelar "a los medios de comunicación sobre el discurso unilateral que relaciona la juventud pobre con la delincuencia sin un análisis complejo de la situación", explicó María Josefina Chávez, directora de la Asociación Civil Empleo Joven, a cargo de la realización del filme.

El documental también recoge el testimonio de jueces y funcionarios que abordan los ejes de la ley de Infancia sancionada en 2004, que "es bastante vanguardista porque deja de mirar a los pibes como sujetos de tutelaje y pasan a ser sujetos de derecho", detalló Chávez.

"Pibes rodando" nació hace cuatro años en el marco de un taller de comunicación brindado en un centro de educación de "La Cava" por la asociación civil y en el que participaron jóvenes de 13 a 22 años.

"Los chicos estaban enojados con los medios de comunicación porque los estigmatizaban, afirmaban que la policía los detenía para pedir antecedentes y que iban a pedir trabajo y les decían que no los podían emplear por vivir en una villa (asentamiento)", recordó la directora de la entidad, licenciada en comunicación social.

"Por eso les planteé contar algo desde su propia mirada y surgió la posibilidad de hacer un documental", añadió.

Para eso, la organización no gubernamental (ONG) se puso en contacto con la Universidad de Buenos Aires (UBA), la mayor de Argentina, que puso a disposición a un grupo de estudiantes, entre ellos Miguel Ángel Domingo, quien había estudiado dirección de cine y se convirtió en el director de la película.

Así fue como comenzó el proceso de rodaje con apenas unas cámaras caseras, hasta que la iniciativa ganó el concurso "Nuestro lugar" de la Secretaría de Niñez y Adolescencia, y obtuvo un lugar en el programa bonaerense "Puntos de cultura", lo que les permitió obtener recursos para la adquisición de cámaras y otros equipos necesarios para el rodaje.

"La filmación se extendió hasta el año pasado. Entrenamos a los chicos en rodaje, cámara y sonido. Además, los chicos hablan y hacen las entrevistas en el filme. La voz de los pibes es protagonista", subrayó Chávez.

Para la directora de la entidad, la filmación no estuvo exenta de contratiempos pero fueron más las satisfacciones ya que, a partir de la experiencia del documental, "varios jóvenes regresaron a la escuela, además de haberse logrado un acompañamiento muy fuerte por parte de las familias de los chicos".

Así, el largometraje rodado en "La Cava", unos 15 kilómetros al norte de Buenos Aires, también funcionó como una suerte de vía para la cohesión social en un barrio donde muchas viviendas apenas están cubiertas por algunas maderas o chapas maltrechas.

Las satisfacciones también llegaron de la mano de los reconocimientos que alcanzó el filme, declarado de interés educativo y cultural, y ganador de una mención en el Festival Internacional de Cine Político, realizado este año en el país suramericano.

"Ahora planeamos presentarlo en festivales internacionales de cine político y latinoamericano. Veremos si las satisfacciones continúan", destacó Chávez.