España en agosto: Tradiciones curiosas, otras molestas, pero todo vale porque "estamos en fiestas"

  • Se tiran azadas, tomate, vino, hay fuegos artificiales de madrugada, dianas cuando todavía es de noche, verbenas sin fin, ferias de ruido infernal al lado mismo de residencias de ancianos.

    Una vecina de Buñol contraria a la 'tomatina' dice: "¿Y si en Huelva se tirasen jamones, en Burgos morcillas, en Ávila chuletones y en La Mancha quesos? Sería absurdo como es la tomatina.

I.E.

Se anuncia y publicita como un concurso 'agrodeportivo' y los organizadores son, además, ambiciosos. Y es que este año, como cada 27 de agosto desde hace 30, se celebrará en la localidad navarra de Marcilla, durante sus fiestas patronales, el Campeonato mundial de lanzamiento de 'rabiosa'. Y, ¿qué es la 'rabiosa'? Pues nada más y nada menos que la azada con la que en la zona se recogen los espárragos, sí los famosos y sabrosos espárragos de Navarra. Una 'azada esparraguera' que pesa 1,5 kilos y tiene un mango de madera de 70 centímetros.

El concurso, que todavía no es modalidad olímpica, se celebra en el foso del castillo de la localidad ribera y el récord está en manos del navarro David Migueláiz, con 37,60 metros, que ya son metros.El Cipotegato y la 'tomatina'

Al misma hora que en Marcilla lanzan la 'rabiosa' lo más lejos posible, y no muy lejos de allí, también a orillas del Ebro, pero ya en tierras aragoneses, un joven de Tarazona, vestido de arlequín rojo y verde, trata de abrirse paso entre una multitud que le arroja tomates.

Es el 'Cipotegato', la tradición más universal de Tarazona (Zaragoza) y tiene lugar cada año, el 27 de agosto, en las fiestas patronales de la localidad en honor al patrón San Atilano, declaradas de interés nacional en 2009.  Mítico personaje turasionense, que así son los nacidos en Tarazona, encapuchado y disfrazado de arlequín, con los colores amarillo, rojo y verde, a las doce en punto del mediodía, irrumpe en la plaza a través de un pasillo abierto entre la multitud por amigos y antiguos Cipotegatos y atravesando la plaza, es perseguido por la muchedumbre que le arroja tomates. Si sale triunfante, será subido a la escultura erigida en su honor en la misma plaza. El 'Cipotegato' es elegido anualmente, desde el año 1987, en un sorteo realizado entre los jóvenes de la población, para los que es un verdadero honor ser el Cipotegato.

Existen referencias documentales del Cipotegato en el Archivo de la Catedral de Tarazona desde principios del siglo XVIII (1704), pero realmente se desconoce la fecha real del origen de la tradición, que se cree incluso, anterior a esa fecha.

Estas fiestas mencionadas pueden ser curiosas y hasta bonitas de ver, pero hay otras 'tradiciones' del mes de agosto en España que son molestas, pero hay que aguantar porque "estamos en fiestas". Música hasta horas intempestivas, ferias de ruido infernal, fuegos artificiales de madrugada, dianas casi de noche..... 

Ya vemos que no sólo en Buñol (Valencia) se lanzan tomates cada mes de agosto, aunque hay que reconocer, que la 'tomatina' de la localidad valenciana, que se celebra desde hace 70 años cada ultimo miércoles de agosto -este año será el 31 de agosto-, se ha convertido en una fiesta internacional y conocida en le mundo entero. De hecho, este año hay acreditados ya 112 medios de comunicación entre ellos varias productoras de de televisión de Australia, Suecia, Estados Unidos, Reino Unido, Malasia o Turquía. Y es que en apenas una hora se lanzarán en Buñol 140 toneladas de tomates.

Una tomatina ya mercantilizada y en la que se ponen, para presenciarla, a la venta 17.000 entradas a 10 euros... y de la que algunos vecinos están 'hasta el gorro' por tener que limpiar y pintar las paredes de sus casas después de la tradicional batalla de tomate.

Una vecina de Buñol, que se muestra contraria a la fiesta, que considera "una marranada absurda", y que prefiere ocultar su nombre, explica que "¿Cómo puede ser divertido tirarse unos a otros toneladas de tomates en las calles de su pueblo? Es posible que sea divertido pero indecente, también, con los miles de niños en los países de Tercer Mundo que mueren de hambre cada día. La mejor Tomatina sería enviar todo ese tomate a los bancos de alimentos. ¿Es que nos hemos vuelto locos en este país? Y si los de Huelva hicieran los mismo con los jamones, los de Burgos con las morcillas, los de Ávila con los chuletones, los de Pontevedra con los mejillones, los de Ciudad Real con los quesos manchegos,  ¿qué pensaríamos? ¿Nos parecería normal? A mí, desde luego, no me lo parece", sentencia. Por cierto, el Ayuntamiento de Buñol, no sabe no contesta, cuando se le plantea esta protesta.Nochevieja... en agosto

Para entonces, en Bérchules (Granada) ya habrá transcurrido casi un mes del año... 2017. Sí España en fiestas, mes de agosto, música, sangría, toros y alegría... y fenómenos paranormales. No, en el fondo la explicación es mucho más sencilla que todo eso. Y es que en la Nochevieja de 1993 hubo un apagón en la localidad de las Alpujarras y los berchulenos tuvieron que comerse las uvas a la luz del candil y las velas y dijeron: ¡Nunca más! Y la Nochevieja es en agosto. Este año, concretamente el seis de agosto.

Una "absurdez" para algunos berchulenos, pero "que como se ha hecho famosa tenemos que aguantar, toda la gente que viene... En fin, no queda más remedio que soportarlo". ¿Estará bueno el turrón? eso sí, seguro que no nevará...Fuegos artificiales, de madrugada

En Las Rozas, localidad dormitorio cercana a Madrid, un vecino se quejaba el año pasado en el foro de la localidad de la tardía hora de los fuegos artificiales en las fiestas de San Miguel (29 de septiembre): "De nuevo las Ferias y Fiestas de San Miguel y, un año más, sufriendo esas tradiciones que a muchos molesta y sólo a algunos agrada. Me refiero a los fuegos artificiales a las 12 de la noche (¿aún no son conscientes que vivimos un pueblo DORMITORIO y que muchísima gente estudia y/o trabaja fuera y que es realmente molesto realizar un espectáculo de pirotecnia un día laborable a esas horas?" Pero las quejas del vecino en el Foro de internet de la localidad no acababan ahí "... y a los malditos cohetes a las 8 de mañana, con una charanga ridícula en la que apenas nadie participa ni a nadie parece interesar".  La respuesta del Ayuntamiento de Las Rozas: "Estamos en fiestas". Y el vecino sentencia: "Ya que estamos con recortes, también podían ahorrar dinero, ruido, molestias y pólvora en este tipo de cosas".Ferias, desde la una del mediodía hasta las ocho de la mañana

Belén Hernández, de Colmenar Viejo, cuyas fiestas se celebran la última semana de agosto como las de la vecina localidad de San Sebastián de los Reyes, dice que "los recintos feriales están situados a escasos 20 metros de las viviendas. La música y el ruido de las atracciones dura, desde primera hora de la tarde, hasta las 08:00 de la mañana ininterrumpidamente. No les importan las denuncias de los vecinos ni las protestas". 

Según esta ciudadana en "Colmenar Viejo el recinto ferial es muy pequeño y concentra, en un espacio diminuto, a muchisima gente cuando hay actuaciones. A la misma distancia que las viviendas, se encuentra un residencia de ancianos que, me imagino, recibiran dosis doble de Orfidal durante esa semana", dice indignada. 

Y es que parece, que toda la normativa de contaminación acústica, el control de los macrobotellones, etc., desaparece durante este periodo de tiempo, y nadie acierta a decir porqué. Bueno sí: "estamos en fiestas"

"La casa tiembla, la gente hace sus necesidades o vomita en tu puerta...pero claro, para eso pago los impuestos, para que otros disfruten. ¡No pueden llevarlo mas lejos!, este municipio es enorme y tiene una gran cantidad de zonas deshabitadas. Todo una injusticia 'desorganizada'", finaliza Belén.Toros, gansos...

Y llega agosto y los defensores de los animales tiemblan porque raro será el pueblo de España que se precie en el que no se suelta un toro o una vaquilla por las calles, o se le incendian los pitones, se le ata una maroma al cuello o... directamente se la tira al mar. Por ejemplo en Denia (Alicante) en el espectáculo 'bous a la mar'.

Y ya no es cosa de la defensa de los animales, que allá cada cuál en eso, sino de la molestia que supone "que las vacas estén para arriba y para abajo por las calles durante dos horas y yo, que vivo en el recorrido del encierro, no puedo ni entras ni salir de casa sino quiero arriesgarme a que me den una cornada. Y si me pongo enferma cuando está el toro en la calle, que pasa?", dice una vecina de Silla (Valencia) que oculta su nombre, pero no su edad: "Tengo 80 años", explica.

No hablemos ya de la contestación que levanta entre los defensores de los animales una fiesta como el "toro de la Vega" de Tordesillas (Valladolid), el 'Toro de San Juan' en Coria o las fiestas de los gansos en El Carpio de Tajo (Toledo) y Lekeito (Vizcaya). El ruido infernal de las ferias

Pero la queja más repetida en la España que está en fiestas en agosto es el ruido. El ruido de las verbenas, las ferias... es infernal dicen los expertos, ya que se superan aseguran, a veces los 140 decibelios. "una barbaridad" . La norma habitual, diferente en cada Comunidad autónoma y en cada pueblo o ciudad,  marca que durante la noche, en las zonas de viviendas y oficinas no se puede superar los 45 decibelios (55 db de día), cifras que deben reducirse a 35 decibelios noche (45 db de día) en las zonas donde hay hospitales y equipamiento sanitario para facilitar el descanso de los pacientes.

En fiestas, la norma se relaja y en capitales como Bilbao se pueden emitir hasta 95 decibelios en la zona de casetas y la mayoría de las ciudades tienen su límite festivo en 85 decibelios, según un estudio reciente de la sociedad nacional de otorrinolaringología. Pero la realidad es que, ni eso se respeta "porque estamos en fiestas".

En Bilbao, las txoznas pueden cerrar, ¡a las ocho de la mañana!

Y es que Bilbao es de las ciudades más tolerantes en sus fiestas, ya que, por ejemplo, permite que en el recinto festivo del arenal las casetas, txoznas y barracas cierren... ¡A las ocho de la mañana!

Francisco Javier Muñoz, presidente de la Federación de Asociaciones Vecinales de Bilbao, explica que "es cierto que las fiestas son muy ruidosas. Hay actividades con radiofonía, por ejemplo, y la gente que vive justo encima suele salir en esas fechas de la ciudad, pero también los hay que se quedan para aprovechar las fiestas y no les importa el ruido. La realidad es que el que vive al lado de las fiestas lo pasa muy mal si no quiere asistir a la celebración porque no puede dormir", sentencia

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